Francesco di Giorgio Martini

Arquitecto, ingeniero, pintor, miniaturista, escultor, teórico y escritor, es, sin duda, la personalidad más sobresaliente en Siena durante la segunda mitad del siglo XV. Parece que fue discípulo de Vecchietta, con quien se formó como pintor y escultor, aunque no se dispone de documentación que lo verifique. Recientes estudios también señalan que pudo haberse formado con Sano di Pietro. Su actividad más importante la desarrolló como arquitecto e ingeniero en Siena; en Urbino, en la corte de Federico da Montefeltro; en Milán, en la corte de los Sforza, donde coincidió con Leonardo da Vinci, y en Nápoles. Su producción pictórica se desarrolló principalmente entre 1469 y 1475. En su estilo se registran características de Donatello y de los miniaturistas del norte de Italia, así como de Pollaiuolo y Verrocchio, cuyas obras conoció en Florencia.

Trabajó en colaboración con otro pintor y escultor, Neroccio de’ Landi. En los primeros años de la década de los sesenta realizó algunas pinturas de pequeño formato que se han relacionado con los frentes de cassone, entre las que destacan Susana y los viejos (Siena, Pinacoteca Nazionale) y El triunfo de la castidad (Los Ángeles, The J. Paul Getty Museum). En estas obras se evidencia el interés del artista por la narrativa. Al mismo tiempo, trabajó como miniaturista y entró en contacto con Girolamo da Cremona y Liberale da Verona, quienes dejaron una clara impronta en su estilo. Posteriormente se le ha atribuido el fresco con La Coronación de la Virgen, que se encuentra en la Pinacoteca Nazionale de Siena. A partir de 1475 su estilo se vuelve más naturalista en el tratamiento de la figura humana y de la luz. De esos años es el único trabajo firmado que conocemos, La Natividad, realizada para el monasterio de Monte Oliveto y actualmente en la Pinacoteca Nazionale de Siena.