Ferdinand Du Puigaudeau
Ferdinand Loyen du Puigaudeau nació en Nantes el 4 de abril de 1864. El año 1882 marca el comienzo de su carrera artística. Autodidacto, se forma viajando a Italia y a Túnez. La primera obra suya conocida data de 1886. En ese año, decide desplazarse a Pont-Aven. Traba amistad con Charles Laval y Gauguin, con los cuales se plantea viajar a Panamá y a la Martinica. Pero Ferdinand no puede unirse a sus amigos, pues lo llaman a filas. En 1889, marcha a Bélgica donde se relaciona con distintos miembros del grupo de Les XX. En 1890 presenta una obra en el Salon de la Société Nationale des Beaux-Arts. A través de su padre conoce a Paul Durand-Ruel, que acepta exponer obras suyas. El 7 de agosto de 1893 contrae matrimonio en Saint-Nazaire; fruto del mismo tendrá una hija, Odette.
En 1895 se instala en Pont-Aven, donde permanecerá tres años. Frecuenta a los pintores norteamericanos Harrisson y Childe Hassam. Los tiovivos y las ferias le inspiran algunas de sus composiciones más hermosas. En 1897 Degas adquiere sus Fuegos artificiales en Durand-Ruel, hecho que marca el comienzo de la amistad de ambos artistas. Aquel mismo año se marcha al Midi francés. Hacia 1899-1900 la familia Puigaudeau se instala en Sannois, cerca de París. En 1903 el pintor realiza su primera exposición individual en la Galerie des Artistes Modernes. Rompe relaciones con Durand-Ruel.
Puigaudeau decide viajar a Venecia en 1904, donde ejecuta más de cincuenta lienzos sobre temas de la ciudad. A su regreso, la exposición de estas obras es un fracaso. Puigaudeau, arruinado, se ve obligado a abandonar París. Se recluye en el pueblo de Bourg de Batz en el departamento del Loira atlántico, donde unos amigos le prestan una villa. Se recupera, encuentra un nuevo marchante en Nantes (Préaubert) y expone en distintos salones regionales.
En 1907 alquila la casa de campo de Kervaudu. Puigaudeau se instala definitivamente en la península de Guérande. En 1913 participa en la fundación del grupo artístico de Saint-Nazaire. En 1914, la Primera Guerra Mundial lo deja aislado del resto del mundo. A su existencia retirada y solitaria se debe el mote de «ermitaño de Kervaudu» que le pone Degas. En 1919 trabaja durante cuatro años en un proyecto de exposición en Nueva York que no se materializará. Este fracaso tiene terribles consecuencias para el pintor, que se sume en un estado semidepresivo y en el alcoholismo. En 1924, ilustra la novela La Brière de Alphonse de Chateaubriant. Muere el 19 de septiembre de 1930 rodeado de su esposa y su hija.
Antoine Laurentin