Josef Albers
Bottrop, 1888-New Haven, 1976
Josef Albers cultivó durante toda su carrera artística un estilo geométrico que se convirtió en el soporte ideal para investigar acerca del espacio y el color. Realizó pinturas, esculturas, diseñó vidrieras, muebles y arquitectura y desarrolló una importante labor como profesor, tanto en la Bauhaus de su Alemania natal como en el Black Mountain College y la Yale University norteamericanos.
Tras trabajar como maestro en una escuela de su ciudad, Albers estudió en la Königliche Kunstschule de Berlín, trabajó como grabador en la Kunstgewerbeschule de Essen y se trasladó a Múnich, donde asistió a clases en la Königliche Bayerische Akademie der Bildenden Künste. En 1920 entró a formar parte de la Bauhaus de Weimar. Primero como estudiante y posteriormente como profesor, Albers se decantó por el estudio de la abstracción, que aplicó a muy diferentes ramas del diseño. Cuando en 1933 la Bauhaus cerró sus puertas por las presiones del Gobierno nacionalsocialista, Josef Albers y su mujer, Anni Albers, también artista, fueron invitados a integrarse en el equipo de profesores del Black Mountain College en Carolina del Norte. Allí permaneció hasta que, en 1950, asumió el cargo de director del departamento de Diseño de la Yale University. Cuando en 1960 abandonó la docencia, Albers se había convertido en uno de los profesores de arte más influyentes para la siguiente generación de artistas norteamericanos. Entre sus alumnos se encontraron, entre otros, Eva Hesse y Robert Rauschenberg.
En el texto Interaction of Color, publicado en 1963, Albers expuso su teoría sobre el color, que había investigado a través de sus pinturas desde 1947. Son sintomáticas de este interés series como Adobe, en la que con un mismo formato y formas geométricas similares, experimentaba con la variación del color, y Homenaje al cuadrado, en la que estudiaba la capacidad de los colores opacos para parecer traslúcidos.
Al final de su vida dedicó parte de sus esfuerzos a realizar grandes composiciones escultóricas que se integraban en espacios arquitectónicos y que, en su mayoría, se inspiraban en su serie Constelaciones estructurales.
En el texto Interaction of Color, publicado en 1963, Albers expuso su teoría sobre el color, que había investigado a través de sus pinturas desde 1947. Son sintomáticas de este interés series como Adobe, en la que con un mismo formato y formas geométricas similares, experimentaba con la variación del color, y Homenaje al cuadrado, en la que estudiaba la capacidad de los colores opacos para parecer traslúcidos.
Al final de su vida dedicó parte de sus esfuerzos a realizar grandes composiciones escultóricas que se integraban en espacios arquitectónicos y que, en su mayoría, se inspiraban en su serie Constelaciones estructurales.