Barquera (Madre y niño)
Como para muchos de sus contemporáneos, los años inmediatamente posteriores a la Gran Guerra se convirtieron para Bomberg en un momento de transformación de su pintura. La geometría precisa y abstracta de sus primeras obras se transforma en una estructura más dinámica y agitada que deja vislumbrar un cierto desasosiego. Este nuevo estilo se aprecia de manera especial en una serie dedicada a los barqueros de las barcazas de los canales londinenses que expuso en la Adelphi Gallery de Londres y en la muestra London Group Exhibition en 1919.
La técnica abocetada y empastada y el colorido apagado de Barquera (Madre y niño), de la colección Thyssen-Bornemisza, anticipa el estilo expresionista de su última época, aunque la composición rígida y geometrizada está más cercana a las abstracciones de antes de la guerra. La representación a vista de pájaro de esta mujer, con un bebé en su regazo, en una postura rígida, como si ambos estuvieran apresados en esa barcaza, y la profunda melancolía que logra transmitir, nos habla del interés de Bomberg por los seres marginales.
Paloma Alarcó