Día nublado
El formato vertical de Dia nublado es poco habitual y sólo se conocen siete variantes de esta composición. En palabras de Jeffrey R. Brown, el cuadro «irradia naturalismo puro», mientras que John Wilmerding opina que «esta obra apenas tuvo parangón en toda su carrera». Una calma fantasmagórica impregna el lienzo de Bricher. Los rayos de luz que surgen de un cielo encapotado iluminan el resplandeciente horizonte, mientras las olas rompen en la arena dibujando prístinas siluetas con el lento retroceder del agua.
El vacío y la quietud que se perciben en Dia nublado contrastan con los bocetos que el artista hizo durante el verano de aquel mismo año. Bricher representó frecuentemente figuras humanas en apuntes en los que aparecen mujeres protegiéndose del sol bajo las sombrillas o niños jugando en la playa. Aunque los bañistas son personajes anónimos, resulta evidente la simpatía de Bricher por su actividad. Sin embargo, en sus cuadros a menudo mitiga la calidez con que plasma en sus apuntes las diversiones humanas y, a la hora de reproducir el paisaje costero, se centra en el aspecto más formal de la disposición de la tierra y el cielo. Como comenta Brown, en la obra de Bricher «se percibe su aislamiento. Los horizontes trazados a cordel marcan los límites de estas experiencias cotidianas en tanto que la rigidez de la estructura geométrica subyacente acentúa la claridad de percepción del artista».
Aunque se ha sugerido que la obra de Bricher representa el Great Head en Mount Desert, Maine, existen motivos para cuestionar esta identificación. El óleo no recuerda excesivamente su obra Great Head, Mt Desert, s. f., colección particular, que lleva el título escrito a lápiz en el bastidor; y tampoco se parece a una fotografía de la época en la que se ve un promontorio rocoso y sin árboles. Es probable que el cuadro represente, bien la costa de Maine, bien la orilla septentrional de Boston.
Kenneth W. Maddox