Paisaje tropical
Bajo el acicate de los libros del naturalista alemán Alexander von Humboldt, Church viajó a Sudamérica en 1853 en compañía de Cyrus Field -que posteriormente se haría famoso por haber fomentado la telegrafía transatlántica por cable- y de nuevo cuatro años después con el artista Louis Rémy Mignot. Aunque el cuadro Paisaje tropical carece de firma y de fecha, según Gerald Carr, especialista en Church, es probable que proceda de su primera estancia en Sudamérica, pues tiene gran semejanza con Vista del río Magdalena (1857, The Manoogian Collection), obra pintada poco antes del segundo viaje de Church.
En el viaje de Church a Colombia no faltaron ni el cansancio ni las dificultades pues remontó el río Magdalena en canoa y los desplazamientos por tierra fueron en mula; pero como refiere Henry T. Tuckerman, crítico del siglo XIX, «pronto se olvidaron estas penalidades cuando tuvo ante sus ojos el esplendor de una vegetación exuberante y radiante y cuando pudo explorar a su antojo escenarios en los que alternaban la naturaleza virgen y la opulencia y que estaban repletos de elementos nuevos y sugerentes para el lápiz». El propio Church, que escribía en su diario en castellano, idioma que estaba aprendiendo, expresaba su entusiasmo ante la «vegetación exuberante y verde» que había descubierto a lo largo del río Magdalena; en determinado momento, anota: «Hoy el exuberancia del vegetacion ha deleytandome mas que en qualquier tiempo antes». Los cuadros ejecutados a partir de su primera expedición al «paraíso terrestre» meridional obtuvieron una calurosa acogida por parte de la crítica de Nueva York cuando se expusieron en la National Academy en 1855. Un comentarista consideraba que Escena del Magdalena (1854, National Academy of Design) era una «representación sumamente elaborada y al parecer absolutamente real de la maravillosa vegetación tropical que engalana la ribera del río».
Aunque no se conserva ningún dibujo directamente relacionado con Paisaje tropical, varios estudios hechos por Church durante la expedición de mayo de 1853 por el río Magdalena recuerdan este paisaje. A Church le llamaban mucho la atención los inmensos árboles con sus frondosas copas, como los que aparecen a la derecha, en el segundo término de este lienzo. En un dibujo de un árbol parecido (Cooper-Hewitt Museum, 1917-4-850) anotó: «Árbol imponente, longitudinal / masas en las que se abren muchos huecos / el cielo entre ellos». Un árbol igualmente umbroso aparece en Vista del río Magdalena, en el que también se ve la palmera de la izquierda y los barqueros del primer plano, aunque tiene un fondo completamente diferente.
El Paisaje tropical de Church es sin duda una vista sintética elaborada a partir de sus experiencias durante este viaje. Como en muchos otros paisajes sudamericanos, entre ellos el estudio de 1858 (Olana State Historical Site) para su obra maestra, El corazón de los Andes (1859, The Metropolitan Museum, Nueva York), una sola palmera domina la composición. La palmera refuerza la identificación de estos paisajes tropicales con el paraíso terrenal. Thomas Cole, maestro de Church, había incluido imponentes palmeras en su composición alegórica El jardín del Edén (1828, Amon Carter Museum, Fort Worth, Texas), inspirada en los versos de Milton; y aunque no se identificara concretamente con el Árbol de la Vida, la palmera se solía equiparar con él. Los espectadores que en el siglo XIX contemplaban los paradisíacos paisajes de Church manifestaban pocas dudas de que estaban ante «el jardín habitado por el ser humano antes de su caída».
Kenneth W. Maddox