Paisaje cerca de Sherburne, condado de Chenango, Nueva York
En un viaje en tren a las cataratas de Niágara en el verano de 1852, Cropsey se quedó muy impresionado por el «paisaje tan al estilo de Durand» del oeste de Nueva York con sus densos sotos de árboles, sus verdes praderas y sus cuidadas casas blancas. Después de regresar de las cataratas, Cropsey visitó a un amigo suyo, el artista Thompkins Harrison Matteson, que se acababa de trasladar a Sherburne, Nueva York. Pasó una semana con Matteson haciendo apuntes de paisaje por el valle del Chenango. Es «muy bonito, lleno de hermosos árboles» le escribió a su esposa; y añadía: «ojalá tuviera tiempo para quedarme aquí un mes».
Paisaje cerca de Sherburne, condado de Chenango, con la elevada montaña que se alza como telón de fondo de una escena bucólica poblada de personajes ocupados en distintas actividades, difiere mucho de otras vistas más topográficas que Cropsey hizo en aquel amable valle. El lienzo, con sus cambiantes perspectivas, combina, en tono amable y fantasioso, una serie de escenas en las que se celebran las virtudes de la laboriosidad, la recolección y los momentos de esparcimiento; entre otros, una merienda campestre en primer plano, a la derecha. El propio artista describió jocosamente el delicioso carácter del valle del Chenango en los siguientes términos: «Es como la Tierra de Beulah sólo que no veo ninguna figura con resplandecientes alas... Y la ciudad celestial, como la carretera está llena de polvo y hay calima, no se percibe muy claramente, aunque igual se divisa desde la iglesia». Con ello Cropsey, además de hacer referencia a la epopeya de Bunyan, aludía también a un boceto que había hecho en 1850 para Tierra de Beulah (que en la actualidad se conoce como Paisaje ideal: Homenaje a Thomas Cole, Colección Thyssen-Bornemisza), utilizado en el Panorama del Progreso del Peregrino de Kyle y Dallas. Los árboles de la derecha de Paisaje cerca de Sherburne, que enmarcan la puesta de sol, tienen su antecedente justamente en el estudio para el panorama, en el que unos árboles parecidos enmarcan la Ciudad Celestial.
No cabe duda de que a Cropsey le influyó la obra de Frederic E. Church Paisaje de Nueva Inglaterra, 1851 (Springfield, Massachusetts, George Walter Vincent Smith Art Museum), que se expuso en la American Art Union en 1851 y que se subastó al año siguiente. El cuadro de Cropsey tiene el mismo formato panorámico de la composición de Church y coincide con él en algunos elementos como la extensión de agua en primer plano, la elevada montaña, el molino, el puente y la lejana aguja de la iglesia. Mientras que en Paisaje de Nueva Inglaterra el carruaje de Conestoga que cruza el puente en primer plano sugiere un «destino manifiesto», en el cuadro de Cropsey el carro de heno que cruza un puente casi idéntico, pero más alejado, es una imagen consistente que simboliza la abundancia de la tierra americana. El nacionalismo de Cropsey se pone de manifiesto en el centro del primer plano de la composición. De la popa de un barco cuyas velas se están recogiendo pende, rozando el agua, la bandera americana; con ello el artista reafirma su profundo patriotismo en el marco de un paisaje pastoral convencional.
Kenneth W. Maddox