Dosso y Battista Dossi
Ferrara (?), 1490-Ferrara, 1541/1542, y ¿Ferrara?, 1490/1495-Ferrara, 1548
Su verdadero nombre fue Giovanni Francesco di Luteri. Pasó la mayor parte de su vida al servicio de los duques de Ferrara, Alfonso I d’Este y su hijo, Ercole II. Escribe Vasari en sus Vidas que se formó con Lorenzo Costa, aunque debió de ser durante un periodo de tiempo muy corto, pues estilísticamente no presenta ningún elemento en común con él. Al principio de su carrera trabajó en Venecia bajo la dirección de Giorgione. Entre sus primeras obras hay que destacar Los amores de Circe, de la National Gallery de Washington. En 1513 se estableció en Ferrara, donde participó en el políptico para la iglesia de San Andrea, encargado por Antonio Costabili. Probablemente, ese mismo año viajó a Roma, donde conoció a Rafael. Tuvo contactos con artistas de Italia central y del norte de Europa, y visitó Florencia y Mantua.
En su etapa de madurez profesional, entre 1513 y 1530, su estilo conforma una síntesis entre Tiziano y Giorgione, aunque fue el primero la figura fundamental en su desarrollo artístico. En ese periodo, Dosso Dossi dotó a sus obras de paisajes exuberantes, poblados con pequeñas figuras, en los que se refleja su fascinación por los grabadores alemanes, en especial por Altdorfer, así como su conocimiento de la pintura flamenca y concretamente la influencia de los paisajes de Patinir, artista muy apreciado por los señores de Ferrara. Entre las obras de esa época destaca Melissa, de la Galleria Borghese de Roma, en la que se observa también la huella de Rafael. De 1522 es el retablo de San Sebastián, del Duomo de Módena, con un admirable desnudo derivado del estudio de la Antigüedad, así como del conocimiento de la obra de Miguel Ángel y Giulio Romano. Desde entonces comienza una prolongada colaboración entre Dosso y su hermano Battista, que se evidencia en los frescos del palacio del obispo-cardenal Bernardo Cles en Trento. Entre sus últimas obras hay un grupo que realiza individualmente, y a él pertenece San Miguel venciendo a Satanás, de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde. En estas pinturas se separó más de la obra de Tiziano, introduciendo un acentuado claroscuro.
En su etapa de madurez profesional, entre 1513 y 1530, su estilo conforma una síntesis entre Tiziano y Giorgione, aunque fue el primero la figura fundamental en su desarrollo artístico. En ese periodo, Dosso Dossi dotó a sus obras de paisajes exuberantes, poblados con pequeñas figuras, en los que se refleja su fascinación por los grabadores alemanes, en especial por Altdorfer, así como su conocimiento de la pintura flamenca y concretamente la influencia de los paisajes de Patinir, artista muy apreciado por los señores de Ferrara. Entre las obras de esa época destaca Melissa, de la Galleria Borghese de Roma, en la que se observa también la huella de Rafael. De 1522 es el retablo de San Sebastián, del Duomo de Módena, con un admirable desnudo derivado del estudio de la Antigüedad, así como del conocimiento de la obra de Miguel Ángel y Giulio Romano. Desde entonces comienza una prolongada colaboración entre Dosso y su hermano Battista, que se evidencia en los frescos del palacio del obispo-cardenal Bernardo Cles en Trento. Entre sus últimas obras hay un grupo que realiza individualmente, y a él pertenece San Miguel venciendo a Satanás, de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde. En estas pinturas se separó más de la obra de Tiziano, introduciendo un acentuado claroscuro.