Alexandra Exter
La pintora ucraniana Alexandra Exter fue una relevante figura del primer arte de vanguardia de la Rusia imperial. Entró en contacto con cubistas y futuristas en París y asimiló y reinterpretó estas nuevas tendencias, para después difundirlas en su tierra natal.
Tras finalizar sus estudios de arte en Kyiv, Exter se trasladó a París en 1908, donde asistió a clases en la Académie de la Grande Chaumière. Pronto entró en contacto con Pablo Picasso, Guillaume Apollinaire, Max Jacob y Fernand Léger y adoptó el cubismo como estilo propio, si bien nunca renunció al color. También conoció a representantes del futurismo italiano, como Filippo Marinetti, a los que le unía su interés por representar el ritmo y el movimiento. Hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, Exter vivió en París, pero viajó frecuentemente a Kyiv y Moscú, lo que la convirtió en transmisora de las nuevas ideas en su país. Durante esta etapa participó en numerosas exposiciones en Rusia, Francia e Italia.
A partir de 1914 residió permanentemente en su país natal y el conocimiento de la obra de Malevich le impulsó a realizar sus primeras obras no figurativas. Expuso en muestras de arte de vanguardia como Tranvía V, la primera de las exposiciones futuristas rusas, celebrada en Petrogrado (hoy San Petersburgo) en 1915 y desde 1916 fue importante su contribución a la modernización de la escenografía teatral con su participación con Alexander Tairov en obras como Salomé, de Oscar Wilde. Con sus innovadoras aportaciones se dinamizó el diseño de escenarios, trajes e iluminación, elementos que se convirtieron en un complemento esencial a la trama. A partir de 1921 comenzaría a diseñar moda.
Tras un periodo dedicada a la enseñanza en Odesa, en 1921 se trasladó a Moscú. Aunque participó en importantes exposiciones como 5 x 5= 25, junto a Alexander Vesnin, Liubov Popova, Alexander Ródchenko y Varvara Stepánova, no se ligó a ningún grupo en concreto. En 1924 emigró a París, donde residió el resto de su vida. Durante esta época, en la que retornó a una figuración centrada en las naturalezas muertas, volvió a colaborar con Fernand Léger y dio clases en su taller.