La Natividad
En 1908 Osvald Sirén dio a conocer esta Natividad en un artículo publicado en el Burlington Magazine y dedicado a las pinturas del Trecento en las colecciones americanas. Desde esa fecha han sido varios los historiadores que la han incluido en sus estudios por cuestiones de atribución y datación o por su montaje original. Forma parte de la colección Thyssen-Bornemisza desde 1979 y, antes de su ingreso en Villa Favorita, estuvo depositada, entre 1876 y 1977, en el Museum of Fine Arts de Boston. Sirén, cuando escribió el mencionado artículo, llamó la atención sobre su estado de conservación, destacando las alteraciones que la suciedad y el polvo habían producido en la superficie pictórica. Posteriormente, la obra fue intervenida en dos ocasiones: una, en 1919, cuando perteneció al Athenaeum de Boston y mientras estuvo depositada por esta institución en el Museum of Fine Arts de la misma ciudad. La segunda, entre 1977 y 1978, en el estudio de Marco Grassi, en Nueva York, unos meses antes de incorporarse a la Colección en Lugano.
Taddeo Gaddi fue discípulo de Giotto, en cuyo taller estuvo, según Cennino Cennini, veinticuatro años, y, aunque actuó como fiel difusor del estilo de su maestro, también incorporó recursos propios. Giorgio Vasari alabó en él el uso de los colores, que, a su juicio, eran «más frescos y vivos que los de su maestro» y que «después de observar y aprender lo más fácil de la obra de Giotto, fue capaz de superarlo sin dificultad en el colorido».
Esta Natividad ha sido fechada por Boskovits hacia 1325, siendo incluida entre las obras de juventud del artista. La huella de Giotto es evidente en la composición y en una serie de detalles que animan el episodio, como son la ordenación escalonada de los planos donde se instalan los miembros de la Sagrada Familia, la posición de san José o la forma del establo delante de un paisaje rocoso. Con toda probabilidad, esta tabla continuaba a nuestra izquierda con El anuncio a los pastores, tema que se confirma por la posición de uno de los angelitos, la presencia de la oveja y parte de un bastón cortado por el borde físico del soporte. Gaddi cierra la escena, a la derecha, con las dos parteras, Zelomí y Salomé, que comentan en voz baja los acontecimientos.
La tabla, que formaría parte, según Boskovits, de un pequeño altar desmembrado, se ha relacionado con una Presentación en el templo conservada en una colección florentina. Esta tabla, dada a conocer por Berenson, que la atribuyó a Taddeo Gaddi, comparte con la del Museo Thyssen-Bornemisza, además del estilo, la decoración con la que se ha trabajado el oro de los halos. En ese altar de pequeño formato, hecho para uso privado, nuestra Natividad ocuparía el ala izquierda, mientras que La Presentación en el templo sería el tema central del oratorio.
Mar Borobia