Retrato de Sarah Buxton
Thomas Gainsborough fue, junto a Joshua Reynolds, uno de los grandes retratistas de la escuela británica del siglo XVIII. Entre ambos pintores existió una rivalidad que se acentuó tras el traslado de Gainsborough a Londres en 1774. Gainsborough, según parece, recibió sus primeras clases en Suffolk y completó sus estudios en Londres, donde trabajó con Hubert François Gravelot y Francis Hayman, para establecerse en 1748, como retratista, en su ciudad natal. No obstante su verdadera vocación era la pintura de paisajes. Las primeras obras de Gainsborough son precisamente vistas que recuerdan los escenarios de la pintura holandesa del Siglo de Oro, inspiradas en Jacob van Ruisdael y Jan Wijnants, junto a retratos de pequeño formato donde sus modelos se instalan, con naturalidad y sencillez, en la naturaleza. El artista, con el fin de aumentar su clientela, en 1752, se trasladó a Ipswich y hacia 1759 se estableció en la elegante ciudad de Bath, donde sus retratos sufrieron una transformación: sus clientes aparecerán de tamaño natural y cuerpo entero, en poses elegantes, para lucir conjuntos a la moda con fondos de paisaje. El pintor en 1774 decidió mudarse a Londres, donde permaneció hasta su muerte en 1788. Reynolds, tras su fallecimiento, le dedicó uno de sus discursos, donde expuso, con gran claridad, las cualidades más sobresalientes de su rival, al que consideró excelente en un género hasta entonces menor: el paisaje.
El retrato de Sarah Buxton entró en la colección Thyssen-Bornemisza en 1983 y se destinó a la residencia británica de los barones, Daylesford House. La historia del lienzo se conoce prácticamente desde que Gainsborough lo realizó hacia 1776-1777, tras establecerse en Londres. El óleo permaneció entre los descendientes de la familia Dumbleton, apellido de Sarah Buxton tras su matrimonio, hasta 1918, cuando salió a subasta. Posteriormente estuvo en colecciones privadas en Estados Unidos y Francia; finalmente la obra fue adquirida en Newhouse Galleries, Nueva York, en mayo de 1983.
Sarah Buxton era hija de Isaac y Sarah Buxton de Bellfield, y el retrato del Museo se realizó antes de su matrimonio, en junio de 1777, con Charles Dumbleton. Madre de cuatro hijos, Sara falleció el 5 de diciembre de 1783.
La tela es un fragmento de una composición de proporciones mayores que fue mutilada tras sufrir daños en el incendio del edificio que la albergaba. Gainsborough nos presenta a esta joven con un elegante traje azul pálido, vestida y peinada a la moda. Posa con sencillez, tranquilamente sentada en el rincón de un jardín contra el que destaca su figura, especialmente su carnación. El lienzo registra la técnica personal del pintor, donde las suaves texturas de las ropas que luce Sarah Buxton se van perfilando a base de líneas. El rostro, especialmente alargado, a cuyo efecto contribuye el elaborado y alto peinado, muestra una pincelada compacta con matices verdes para el sombreado. Otro fragmento que se conoce del cuadro es el de un perro que, colocado a lo pies de la dama, a la izquierda, alza hacia ella su cabeza y su mirada. El fondo con el que se proyectó la composición fue, sin duda, un paisaje del que sólo se intuye un rincón a la derecha de la figura.
Mar Borobia