Jan Gossaert, también conocido con el apodo de Mabuse por la ciudad de su nacimiento, fue un importante pintor neerlandés activo en el siglo XVI. Viajó a Italia y al Norte de Europa, y la huella de estos itinerarios se observa claramente en su producción. Este maestro fue una figura fundamental en la introducción del Renacimiento en los Países Bajos. Esta obra en concreto, está inspirada en un grabado de Durero del mismo tema, como se aprecia claramente en la postura de Adán y Eva con el árbol entre ambos. No obstante, Gossaert introduce cambios sustanciales como la orientación de las cabezas. Como es tradicional Adán se nos presenta a la izquierda y Eva a la derecha, sosteniendo la manzana que le entrega la serpiente. El artista abordó el tema de los Primeros Padres en numerosas ocasiones, pero esta versión está considerada la primera de la serie. La tabla estuvo anteriormente atribuida a Durero, adscripción corregida por Franz Dülberg, quien la incluyó en el repertorio de Gossaert. La fecha de ejecución del óleo también ha sido objeto de controversia, aunque se considera que fue realizada durante su estancia en Italia.

 

Esta tabla pertenece a la colección Thyssen-Bornemisza desde 1930, fecha en que se expuso por primera vez al público en la Neue Pinakothek de Múnich. Por entonces, la pintura ya había sido publicada por Wilhelm Hosäus, en 1883, cuando estuvo en la colección de Gotisches Haus, en Wörlitz. Anterior a esta referencia, el óleo había pasado por cuatro colecciones más: la del príncipe Leopold Friedrich Franz von Anhalt-Dessau, con sede también en Wörlitz, la de Walter Campe, la del profesor Hartmann y la colección Neumann en Núremberg. Se ha apuntado la posibilidad de que hubiera pertenecido a Hans Wagner de Kulmbach, en cuyo caso sería éste su primer propietario conocido. La obra ingresó en la colección Thyssen-Bornemisza vía Amsterdam, lugar donde fue adquirida al marchante Jacques Goudstikker. Esta tabla de Gossaert estuvo atribuida a Durero en antiguos catálogos. La asignación, incorrecta, fue corregida por Franz Dülberg, a quien se debe también su actual atribución. Dülberg, a finales del siglo XIX, puso en duda su vinculación con el artista alemán y la integró a la producción de Gossaert.

El óleo, como la crítica ha resaltado en varias ocasiones, está en deuda con el grabado de Durero de 1504, en el que se reproduce el mismo tema. Sin embargo, como también se ha subrayado, Gossaert no se limita a copiar, sino que reinterpreta el asunto adaptándolo a sus circunstancias. La idea general, con las dos figuras desnudas, de pie, a ambos lados del árbol del Paraíso, está extraída literalmente de la estampa de Durero, al igual que las poses y gestos. El resto de la composición es una adaptación de Gossaert en la que ha sustituido el fondo frondoso del grabado, con sus animales, por una densa pantalla de maleza a la derecha, y por un verde y tranquilo paisaje a la izquierda, con un sendero entre suaves colinas. Los cuerpos desnudos de Adán y Eva resultan menos musculosos que en el grabado, y en ellos Gossaert ha variado también, pese a su frontalidad, la orientación de las cabezas que en el diseño de Durero aparecen de perfil. Adán, en este caso, luce una cabellera rizada y su rostro queda enmarcado por una tupida barba; Eva, sin embargo, con sus facciones redondeadas, mantiene una expresión de ensoñación con una dulce mirada.

Gossaert representó en otras ocasiones a los primeros padres, como en el tríptico Malvagna, en la Galleria Regionale della Sicilia, en Palermo, donde se vuelve a inspirar en otra estampa de Durero, pero en esta ocasión de la serie de la Pasión Pequeña, de 1511, y en la que vuelve a adecuar el fondo y los personajes. Otros ejemplos con este mismo episodio los encontramos en la National Gallery de Londres, en la Gemäldegalerie de Berlín, así como en diseños conservados en la colección Devonshire de Chatsworth, en la colección de la Albertina de Viena, en el Rhode Island School of Design Museum of Art, en Rhode Island, o en el Kunstinstitut de Frankfurt. Pero la pintura de la colección Thyssen -Bornemisza, rematada en medio punto, constituye la primera versión conocida de su repertorio con este asunto.

Uno de los problemas que emana de esta tabla y objeto de desacuerdo ha sido su fecha de ejecución y el papel que representó el viaje que el pintor realizó a Italia, en el que acompañó, en misión diplomática, a Felipe de Borgoña entre 1508 y 1509. Para Held, la pintura se ha realizado después de esa estancia, ya que recoge leyes de la proporción procedentes de la Antigüedad y del Cinquecento, que Gossaert conoció allí. Gossaert, con esta figuración, también libera el episodio de connotaciones teóricas, vinculadas a otras representaciones, e incide en otros aspectos. Independientemente de estos matices, tanto este óleo como otros donde el artista trató el tema del desnudo, que tuvo una amplia representación en su producción, fueron fundamentales en el desarrollo posterior del género, al ser las primeras imágenes con esta temática en los Países Bajos. Colin Eisler ha destacado en la pintura el valor alegórico de las plantas y de las flores que rodean a Adán y Eva, y que se pueden interpretar en conexión con el pecado original.

Mar Borobia

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