Paisaje de dunas con cabaña y figuras
Jan van Goyen fue uno de los pioneros de la pintura «tonal», que aportó una nueva unidad de color y ambiente al paisaje y, por lo tanto, permitió alcanzar una nueva cota de naturalismo. Nacido en Leiden y formado, entre otros, en el taller de Esaias van de Velde (c. 1590-1630), se dice que, en su juventud, Van Goyen viajó a Francia, aunque pasó la mayor parte de su vida en su patria, si exceptuamos los desplazamientos, documentados a través de sus dibujos, que hizo al sur de los Países Bajos, Westfalia y Cleves. Inicialmente utilizó el planteamiento compositivo colorista y analítico propugnado por su maestro Van de Velde, pero comenzó a estudiar la posibilidad de unificar más el espacio en sus dibujos de principios de la década de 1620 y, en 1625-1627, llevó a cabo en su ciudad natal sus principales descubrimientos sobre el paisajismo «tonal». A Van Goyen le precedieron en estos experimentos un pintor conocido suyo, el autor de marinas Jan Porcellis (c. 1584-1632), y dos pintores de gran calidad, aunque menos conocidos: los paisajistas Pieter van Santvoort (1604/05-1635) y Pieter de Molyn (1595-1661). Sin embargo, los dos artistas que realmente codificaron el estilo «tonal» fueron Jan van Goyen y Salomon van Ruysdael (1600/03-1670), que pintaron escenas de dunas, ríos y canales con una reducida paleta de marrones, ocres y verdes y haciendo hincapié en los efectos atmosféricos. Entre 1626 y 1629, Van Goyen redujo sistemáticamente el número de motivos de sus creaciones, recurrió cada vez más a las composiciones diagonales y trató de unificar el colorido limitándose a la gama de las tierras y consiguiendo el efecto de aire húmedo.
La obra que aquí comentamos es un ejemplo típico del estilo «tonal» de los años maduros del maestro, que representa con todo realismo una casita de aldea con techumbre de bálago, en medio de un paisaje margoso salpicado de sombras, dividido por algunas cercas semiderruidas, y poblado por grupos aislados de campesinos, todo ello característico de su arte carente de ostentación. Como ya había hecho Molyn anteriormente, Van Goyen utiliza una dominante franja de sombra en primer plano para dar un fuerte relieve espacial a la casita y a los árboles intensamente iluminados del segundo plano. Obsérvese cómo destaca las formas irregulares de la cerca y de la carretilla colocada del revés junto al promontorio en sombra del centro, y cómo recorta las siluetas de los personajes situados en lo alto de la colina a la izquierda.
Van Goyen fechó al menos otros siete paisajes de dunas con caminos y casitas en 1629. Muy parecido a éste, en cuanto al dibujo, es el paisaje de dunas con casita iluminada fechado un año antes, en 1628, que perteneció al marchante de arte Ehrhardt & Co., Berlín, 1929; compárese también la composición del paisaje fechado en 1629 de la Alte Pinakothek, Múnich. A partir de esos años, las figuras que se recortan en lo alto de una colina constituyen un tema recurrente en la obra de Van Goyen.
Peter C. Sutton