Vista del Canal de la Giudecca con las Zattere
La vista de esta tela se inscribe dentro de un género que triunfó en el siglo XVIII, especialmente entre los pintores venecianos: la veduta. Este tipo de obras eran encargadas o adquiridas por viajeros ingleses o amantes del arte. Francesco Guardi, pintor influido por Canaletto y por sus vistas ideales de la ciudad de la laguna, solía realizar dibujos preparatorios de sus lienzos; una buena colección de ellos y de apuntes se conserva en el Museo Correr de Venecia. En esta pintura, Guardi ofrece una vista del canal de la Giudecca con las Zattere -iglesias de San Biagio y Santa Marta- y, al fondo, tras la isla de San Giorgio in Alga, los montes Eugáneos. Tanto la paleta cromática como la luz son un buen ejemplo de la pintura veneciana dieciochesca.
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Embarcaciones de todo tipo surcan las aguas del canal de la Giudecca, que se extienden en la lejanía hasta las cimas de los montes Eugáneos; a la derecha la orilla de las Zattere, desde las Fondamenta del Ponte Lungo hasta la punta de Santa Marta; a la izquierda un fragmento de la Giudecca, con la iglesia ahora destruida de los santos Biagio y Cataldo (actualmente se halla en su lugar el antiguo Molino Stucky) y, más adelante, la isla de San Giorgio in Alga.
La crítica ha recalcado claramente las relaciones con cuadros análogos de la laguna, fruto de encargos ingleses, pertenecientes a tres grupos distintos: el primero, compuesto por cinco obras, incluida la que reseñamos aquí, fue propiedad del barón Henry Fitz Walter hasta 1931; el segundo grupo, de seis obras, pertenece a la colección del duque de Buccleuch, en Bowhill House; otros dos cuadros pertenecieron a la colección Sondes de Lees Court.
De lo que al parecer no hay duda es del origen de la parte derecha del lienzo, con una porción de la orilla de las Zattere, inspirada en un dibujo de Guardi que perteneció a la Colección Chennevières (Christie's Londres, 25 de junio de 1974, lote 197), que se diferencia de éste fundamentalmente por la amplia descripción de la orilla, y por la inclusión, en el extremo derecho, de un edificio bajo que una pequeña calle separa de la anexa Ca' Zorzi, que en el lienzo no aparece. Cabe observar que de la iglesia de Santa Marta, visible a lo lejos, sólo queda en pie la estructura exterior, englobada en la zona portuaria del barrio homónimo, el área más occidental de la ciudad y especie de paradigma de periferia protoindustrial. Probablemente se utilizara el mismo dibujo para componer otras dos vistas muy semejantes a ésta, igualmente firmadas (colecciones Buccleuch y Sondes). Ambas derivan del prototipo Thyssen, como desarrollos ampliados de una porción visual que inicialmente no comprendía uno de los ejemplos más famosos de la arquitectura veneciana del siglo XVIII, la iglesia de los Gesuati, erigida a partir de un proyecto de Giorgio Massari entre 1723 y 1736.
A pesar de la ausencia de referencias cronológicas fiables de gran parte de la carrera de Guardi, Morassi propuso fechar parte de los tres grupos de obras «inglesas» antes mencionadas en torno a 1745-1750, mientras que Succi se inclinaba por una fecha posterior en torno a 1750. De las idas y venidas de los coleccionistas que realizaban su Grand Tour hacia mediados del siglo se pueden deducir elementos más precisos. Así por ejemplo, Sir Brook Bridges, el único antepasado de lord Fitz Walter que mostró interés por las artes, realizó su gira entre 1757 y 1760, estando documentado en Padua (y, por lo tanto, probablemente en Venecia) en junio de 1757. Posó para Batoni y Mengs en 1758, el mismo año en que otro inglés, John Montagu (lord Brundenell, luego marqués de Monthermer) -que probablemente comprara los seis cuadros de Guardi que luego pasaron a la Colección Buccleuch- fue retratado por dichos artistas. Montagu permaneció en Venecia desde septiembre de 1758 hasta principios de 1760, pero no podemos dejar de señalar que éste, tal vez en 1757, le encargó a Antonio Joli una serie de treinta y nueve vistas de ciudades italianas y francesas en las que se había detenido durante su Tour, además de dos vistas del Vesubio y de la costa napolitana que ejecutó Carlo Bonavia (la primera de ellas fechada precisamente en 1757). Puesto que cuatro de las vistas de Guardi que estuvieron en la Colección Buccleuch todavía se encuentran en la residencia de Montagu en Bowhill, junto con dieciséis de las vistas topográficas de Joli y la de la costa napolitana de Bonavia, parece lógico relacionar con éstas el nombre de lord Brundenell, cabiendo suponer relaciones posibles, si no seguras, entre los distintos coleccionistas británicos que realizaron su Grand Tour. Otro vínculo con estas fechas y este grupito de ingleses deriva de la procedencia de Lees Court de dos versiones de otro retrato sin identificar de Batoni (que Clark fecha en torno a 1758); es decir de la misma colección en la que se incluía la versión de menor formato del Canal de la Giudecca de Francesco Guardi.
En definitiva, se puede plantear razonablemente la hipótesis de que el lienzo de la Colección Thyssen (desde luego de época no tardía, pues todavía está muy anclado en la inspiración canalettiana) y los que originalmente lo acompañaban fueron encargados en 1757 o a principios de 1758, y en septiembre de este último año los de la Colección Buccleuch.
Roberto Contini