Karl Hubbuch se inscribe dentro de la corriente artística que utilizó su arte para dar una visión crítica y comprometida de la sociedad alemana durante los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial denominada Neue Sachlichkeit (nueva objetividad).

Estudió en la Staatliche Akademie der Bildenden Künste de Karlsruhe, donde entabló amistad con Rudolf Schlichter y George Scholz. Desde 1912 recibió clases de arte gráfico en el Kunstgewerbemuseum de Berlín, lugar en el que también se encontraban estudiando George Grosz y Oskar Nerlinger. Tras los años de pausa artística provocados por la Primera Guerra Mundial, Hubbuch regresó a Karlsruhe donde terminaría sus estudios y a partir de 1928 ocuparía una plaza de profesor. Durante esta época comenzaría su interés por la pintura, que desde entonces compaginaría con la ilustración, que había sido su medio de expresión artística hasta entonces. En sus obras se hizo eco de la situación en la que había quedado el país tras la guerra y mostró una gran predilección por el género del retrato.

Su posicionamiento político provocó que en 1933 el Gobierno nacionalsocialista le retirase de su cargo como profesor. Hasta 1945 sobrevivió trabajando como pintor decorativo en diferentes empresas de cerámica del sur de Alemania. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, fue restituido en su puesto de la Akademie de Karlsruhe y recibió numerosos reconocimientos por parte de las autoridades. Las obras realizadas en la inmediata posguerra continuarían denunciando los excesos fascistas, si bien poco a poco su temática fue centrándose en sus numerosos viajes, principalmente a Francia.

Obras