Jacob Jordaens y taller
Amberes, 1593 -1678
Pintor flamenco nacido en 1593, hijo de un comerciante de lienzos y telas pintadas de Amberes. En 1607, a la edad de catorce años, Jordaens comenzó a formarse en el taller de Adam van Noort, quien también había sido profesor de Rubens. Fue admitido en el gremio de San Lucas, en 1615, como waterschilder, pintor de acuarelas. Sin embargo, ya en 1616 pintaba al óleo, concentrándose a partir de entonces más en esta técnica. En este mismo año contrajo matrimonio con Katharina van Noort, hija de su maestro.
Su pintura juvenil revela la huella de Adam van Noort, Rubens, Abraham Janssens y Van Dyck. Pronto adquirió un lenguaje naturalista, caracterizado por un rico colorido, una luz fuerte y por la plasticidad y escorzos de sus figuras. Al inicio de la década de 1630 alcanzó gran fama dentro del círculo de artistas de Amberes, consiguiendo importantes encargos, especialmente de las autoridades eclesiásticas para la ejecución de cuadros de altar. En 1634 colaboró, bajo la dirección de Rubens, en la decoración de la Joyeuse Entrée del cardenal infante Fernando de Austria, gobernador de las provincias españolas, en Amberes. Volvió a trabajar con el maestro, en 1638, en la decoración de la Torre de la Parada. Tras la muerte de Rubens y Van Dyck, se convirtió en el pintor más célebre del momento. Sus encargos aumentaron significativamente, amplió su taller, aceptando cada vez más alumnos y asistentes, y su reputación se extendió internacionalmente, siendo requerido frecuentemente en las cortes europeas, como la inglesa, la española y la sueca. Jordaens nunca abandonó la técnica de la acuarela, que continuó utilizando para el diseño de cartones para tapices, actividad que fue la más solicitada a lo largo de su carrera.
Las comisiones más importantes que recibió a partir la década de 1650 fueron la decoración de la Oranjezaal en el Huis ten Bosch de La Haya, donde pintó El triunfo de Federico Enrique y El triunfo del tiempo, ambos in situ, y tres grandes lunetos para el ayuntamiento de Amsterdam. A pesar de que la mayor parte de su producción artística se centró en temas de pintura religiosa, mitológica y cuadros de género, también trabajó, de manera más limitada, el retrato.
Su pintura juvenil revela la huella de Adam van Noort, Rubens, Abraham Janssens y Van Dyck. Pronto adquirió un lenguaje naturalista, caracterizado por un rico colorido, una luz fuerte y por la plasticidad y escorzos de sus figuras. Al inicio de la década de 1630 alcanzó gran fama dentro del círculo de artistas de Amberes, consiguiendo importantes encargos, especialmente de las autoridades eclesiásticas para la ejecución de cuadros de altar. En 1634 colaboró, bajo la dirección de Rubens, en la decoración de la Joyeuse Entrée del cardenal infante Fernando de Austria, gobernador de las provincias españolas, en Amberes. Volvió a trabajar con el maestro, en 1638, en la decoración de la Torre de la Parada. Tras la muerte de Rubens y Van Dyck, se convirtió en el pintor más célebre del momento. Sus encargos aumentaron significativamente, amplió su taller, aceptando cada vez más alumnos y asistentes, y su reputación se extendió internacionalmente, siendo requerido frecuentemente en las cortes europeas, como la inglesa, la española y la sueca. Jordaens nunca abandonó la técnica de la acuarela, que continuó utilizando para el diseño de cartones para tapices, actividad que fue la más solicitada a lo largo de su carrera.
Las comisiones más importantes que recibió a partir la década de 1650 fueron la decoración de la Oranjezaal en el Huis ten Bosch de La Haya, donde pintó El triunfo de Federico Enrique y El triunfo del tiempo, ambos in situ, y tres grandes lunetos para el ayuntamiento de Amsterdam. A pesar de que la mayor parte de su producción artística se centró en temas de pintura religiosa, mitológica y cuadros de género, también trabajó, de manera más limitada, el retrato.