Sin título (reverso: Dibujo)
El artista húngaro Béla Kádár visitó París y Berlín durante la década de 1910, y en 1923, año en que se suele datar esta obra del Museo Thyssen- Bornemisza, fue invitado por Herwarth Walden a exponer en su galería Der Sturm. Con este motivo conoció a Katherine Dreier, quien le incluiría en las exposiciones de la Société Anonyme que en la década de los años veinte presentó el arte europeo en Estados Unidos. Aunque su pintura se contagió sucesivamente de los estilos expresionista, cubofuturista y constructivista, Kádár no se sintió tan cómodo con los lenguajes constructivos como sus compatriotas de la vanguardia húngara. En esta pequeña acuarela y en el dibujo existente en el reverso puede apreciarse que Kádár prefería centrarse en los temas sacados del folclore de su tierra, al que se añaden ciertas influencias del cubismo fluctuante del Braque de después de la guerra y del ingenuismo de Chagall.