Wassily Kandinsky
Pintor de origen ruso, Wassily Kandinsky fue uno de los iniciadores del arte abstracto del siglo XX. Estudió derecho y economía en la Universidad de Moscú, donde, tras licenciarse, en 1892, comenzó a impartir clases. En 1896 se trasladó a Múnich e inició sus estudios artísticos en la academia del pintor Anton Ažbé y en el estudio de Franz von Stuck. Posteriormente, en 1901, fue uno de los fundadores de la asociación de artistas Phalanx. Allí conoció a Gabriele Münter, que sería su compañera artística y sentimental hasta la Primera Guerra Mundial. Desde 1904, Kandinsky realizó con ella numerosos viajes por Europa y el norte de África y, a partir de 1908, se estableció de nuevo en Múnich. En los años siguientes dividió su tiempo entre la capital bávara y Murnau, un pueblo en las estribaciones de los Alpes cuyos paisajes fueron tema de muchos de sus cuadros y donde se intensificó su interés por el arte popular. Paulatinamente, entre 1909 y 1911, su pintura experimentó una profunda transformación basada en la expresividad del color y de las formas, y que, en la búsqueda de una analogía con la música, culminó en obras totalmente abstractas.
Paralelamente, en 1909, Kandinsky creó junto a Münter, Alexej von Jawlensky y Marianne von Werefkin, entre otros, la Nueva Asociación de Artistas de Múnich [Neue Künstlervereinigung München], considerada la primera asociación artística del expresionismo muniqués. En 1911 fundó con Franz Marc y Münter El Jinete Azul [Der Blaue Reiter], que a finales de ese año organizó una primera exposición en la galería Thannhauser de Múnich, al tiempo que publicaba su seminal ensayo De lo espiritual en el arte. En mayo de 1912 apareció también el primer y único número del almanaque El Jinete Azul, uno de los episodios fundamentales en la literatura artística del siglo XX. En sus páginas Kandinsky defendía un arte que no fuera reflejo de las apariencias, sino de la necesidad interior del artista.
A causa del estallido de la Primera Guerra Mundial, volvió a Rusia, donde permaneció hasta finales 1921. Tras el triunfo de la Revolución de Octubre en 1917, llevó a cabo una importante labor como miembro del Comisariado de Educación Popular [Narkompros] y fue uno de los fundadores del Instituto de la Cultura Artística [Injuk], del que sería el primer director. En 1921, Kandinsky regresó a Alemania y se incorporó al cuerpo de docentes de la Bauhaus en Weimar. Allí impartió, entre otras clases, el taller de pintura mural. Permaneció en su puesto de profesor tras el traslado de la escuela a Dessau, en 1925, y también, a partir de 1932, en la breve etapa berlinesa. Durante aquel periodo, su pintura adoptó un lenguaje más severo, dominado por la abstracción geométrica y con rasgos afines al constructivismo. Cuando en 1933, la institución fue clausurada por el régimen nazi, Kandinsky se trasladó a Neuilly-sur-Seine, a las afueras de París, donde trabajó hasta el final de su vida.