Cornelis Ketel
Gouda, 1548 -Amsterdam, 1616
Cornelis Ketel fue uno de los pintores más destacados del Manierismo holandés de finales del siglo XVI. Recibió sus primeras lecciones en Gouda, de su tío, el pintor Cornelisz. Jacobsz. Ketel, y continuó su formación en Delft, en el taller de Anthonie van Blocklandt. Viajó a Francia, donde vivió en París y en Fontainebleau. A pesar del difícil clima político, Cornelis Ketel regresó, en 1567, a Gouda donde permaneció trabajando hasta 1573. Ese año vuelve a emprender un viaje, esta vez a Inglaterra, estableciéndose en Londres como retratista. De este periodo es el retrato de cuerpo entero de Sir Martin Frobisher, en la Bodleian Library de Oxford. Durante su estancia en Londres coincidió con Federico Zuccaro, cuyo estilo se percibirá en su pintura. Volvió definitivamente a su país en 1581, y fijó su residencia en Amsterdam, ciudad en la que permaneció hasta el final de su vida, activo no sólo como pintor sino también como poeta y orador. Durante los siguientes años ejecutó numerosos retratos, entre los que se encuentra Compañía miliciana del capitán Dirck Jacobsz. Rosecrans y del teniente Pauw, del Rijksmuseum de Amsterdam, de 1588, una obra clave en el desarrollo del retrato de grupo en Holanda. Ketel inició ese tipo de composiciones en las que los miembros de una compañía miliciana aparecen representados en un interior, de cuerpo entero y portando sus armas. También pintó y dibujó alegorías y escenas narrativas; entre las pocas piezas que se han conservado se encuentran El espejo de la Virtud (Amsterdam, Rijksmuseum) y La serpiente de bronce (Múnich, Staatliche Graphische Sammlung); otras se conocen a través de grabados. Van Mander nos informa que en 1595 Ketel comenzó a esculpir, y que hacia 1599 empezó a realizar sus pinturas con los dedos, sin utilizar el pincel.