Doris con cuello alto
En junio de 1905, en la ciudad alemana de Dresde, Ernst Ludwig Kirchner, su amigo Fritz Bleyl y sus compañeros de la Technische Hochschule, Erich Heckel y Karl Schmidt, crearon la asociación de artistas Die Brücke (El Puente), el primer grupo artístico moderno alemán. Esta asociación respondía de forma muy explícita a la imperiosa necesidad que sintieron estos jóvenes artistas de cruzar a la otra orilla en busca de novedades. «De qué teníamos que alejarnos, estaba claro; adónde iríamos a parar, en cambio, era ya algo más resbaladizo», reconocería Heckel. Desde su creación, el grupo se asoció con el expresionismo que, más que un programa artístico concreto, se convirtió para ellos en el paradigma de todo lo nuevo.
Según el testimonio del arquitecto Fritz Schumacher, profesor de la Technische Hochschule, la exposición de Vincent van Gogh celebrada en la Galerie Arnold de Dresde en noviembre de 1905 produjo una fuerte impresión en los jóvenes componentes de Die Brücke, que «cayeron en un entusiasmo frenético», y el influjo de la obra del holandés marcó los primeros años del grupo. Los colores vibrantes y antinaturales y la manera de configurar las formas a base de yuxtaposiciones de pinceladas cortas, gruesas y empastadas del retrato de Doris con cuello alto, pintado por Kirchner alrededor de 1906, lo enmarcan dentro del periodo inicial de influencia de Van Gogh.
Hasta que se expuso por primera vez en 1966 como retrato de Doris con cuello alto la obra se había denominado simplemente Muchacha con cuello alto. En otras ocasiones la joven se había identificado como Isabella, otra modelo del pintor. Doris Grosse, llamada familiarmente Dodo, fue la segunda amante de Kirchner en su etapa de Dresde, después de su affair con Line, una bailarina de cabaret. El artista se sintió fuertemente atraído por ella y su relación duró hasta su posterior traslado a Berlín en el otoño de 1911. Años más tarde, en su diario escrito en Suiza, el artista recordaba en un largo pasaje su «refinada sensualidad». Doris posó para numerosos retratos tanto individuales como de grupo, en algunas escenas de desnudos en el estudio y en varias de las composiciones de bañistas pintadas en los lagos de Moritzburg en 1909 y 1910.
La datación de la obra ha sufrido diversas modificaciones. Al final de su vida Kirchner había fechado el retrato en 1903, algo tan improbable como imposible, tanto por motivos estilísticos como por el hecho de que Kirchner no pudo conocer a Doris antes de su viaje a Múnich en 1903-1904. Más tarde, en 1968, en la publicación de Donald Gordon del catálogo de las pinturas del artista, la obra era fechada en dos épocas distintas: 1906 y 1908-1909, debido a que en una fotografía de este cuadro tomada por el propio Kirchner se podían apreciar ciertas diferencias en el pelo y en el ángulo inferior izquierdo, que este autor interpretaba como modificaciones posteriores de la obra. Peter Vergo, tanto en su primer catálogo dedicado a la pintura expresionista de la colección Thyssen-Bornemisza como en el catálogo razonado de la misma de 1992, reconoce la dificultad para fechar este retrato y lo data hacia 1906. Considera poco probable la fecha de 1903 que ofrecía el artista, ya que la influencia de la pintura postimpresionista francesa no comenzó a evidenciarse en su obra hasta 1905. Tampoco comparte la suposición de Gordon de que existiera un retoque posterior, dado que no hay evidencia de pinceladas añadidas en el cuadro; más bien se inclina a pensar que se trata de una distorsión de los colores en la fotografía aportada como prueba por Gordon.
Este retrato de Doris fue una de las primeras pinturas modernas compradas por el barón Thyssen. Entró en su colección en la temprana fecha de 1961 de la mano del retrato de Fränzi realizado por Kirchner en 1910, a través de Roman Norbert Ketterer, el marchante que le proporcionó gran parte de la pintura expresionista alemana.
Paloma Alarcó