Mina de arcilla
Este cuadro se ha conocido siempre en alemán como Die Lehmgrube y con este título aparece en el catálogo de la obra de Kirchner redactado por Donald Gordon, pero no se lo puso el artista. Al igual que ocurre con otras obras tempranas de Kirchner, no existe otra documentación sobre el mismo y, aunque es posible que represente alguna escena de las inmediaciones de Dresde, no ha sido posible identificar su ubicación exacta. Es probable que el cuadro pertenezca a un grupo de pinturas ejecutadas al aire libre en la capital sajona y sus alrededores durante la primavera y el verano de 1906. Sin embargo, la tarea de fechar las primeras pinturas de Kirchner ejecutadas en Dresde está plagada de dificultades y, a falta de un número significativo de obras documentadas, no queda más remedio que aceptar las posibles fechas de 1906 y 1907 como una aproximación, basada principalmente en criterios estilísticos.
Gordon, en su afán de elaborar una cronología convincente de las primeras obras del artista, ha tratado en profundidad el tema de las influencias formativas a las que Kirchner se mostró receptivo. De todas ellas, tal vez la más significativa fuera el arte de Van Gogh, que se exhibió en Alemania en varias ocasiones en los primeros años del siglo XX, en particular en la galería Arnold de Dresde en 1905. Kirchner, al igual que otros artistas del grupo Brücke, malamente podría resultar inmune a los efectos de los acontecimientos que tenían lugar a la puerta de su casa. Casi con toda seguridad, conocería la obra del artista holandés a través de ilustraciones. En su biblioteca personal, que se subastó en 1951, figuraban dos ejemplares de la Entwicklungsgeschichte der modernen Kunst (Génesis del arte moderno) de Julius Meier-Graefe, obra en tres volúmenes y ricamente ilustrada que contenía reproducciones de cuadros de Van Gogh y otros artistas «modernos». En Mina de arcilla se percibe claramente el impacto de estas obras, de estridentes contrastes de color, pincelada suelta y gruesos empastes, en el desarrollo del estilo de Kirchner.
Otro miembro fundador de Brücke, el arquitecto Fritz Bleyl, confirmó posteriormente que los jóvenes artistas de Dresde devoraban con regularidad las últimas revistas ilustradas en busca de nuevas fuentes de inspiración. Entre las más importantes, cabe citar el periódico alemán Kunst und Künstler, que se publicó por primera vez en 1903 y que contenía numerosas ilustraciones de los artistas neo y postimpresionistas, entre otros Cézanne, Van Gogh, Pissarro y Signac. Sin embargo, ya en 1908, la influencia sobre Kirchner del neo y Postimpresionismo francés había empezado a disminuir de forma notoria, dejando paso a un estilo más plano y abreviado que está en gran medida en deuda con el impacto del arte de Munch. Es posible que Kirchner conociera la obra del artista noruego con motivo de la exposición que se le organizó a Munch en Dresde en febrero de 1906, pero en aquella época, como señala Gordon, «todavía no era capaz de entrar en detalles sobre los aspectos más expresivos del arte postimpresionista». Cabe pensar que la exposición que vio en la Secession de Berlín en el otoño de 1908 reavivara su interés por Munch.
Peter Vergo