Bodegón con botella y cortinas
hacia 1914
Óleo sobre tabla.
41 x 29 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Nº INV.
639
(1979.7
)
Sala 43
Planta primera
Colección permanente
Cuando en los primeros meses de 1914 Filippo Marinetti viajó a San Petersburgo y Moscú, Lariónov se encontraba entre el grupo de radicales rusos que boicotearon la visita. En 1914 su lenguaje artístico había ido abandonando la influencia del futurismo y derivaba hacia un mestizaje entre la estética popular primitivista y la organización cubista del espacio. Aunque su datación, como la mayor parte de las obras del pintor, presenta serias dificultades, este Bodegón con botella y cortinas ha sido generalmente fechado en ese mismo año. En él conviven elementos cubistas con una cierta intencionada tosquedad técnica, lo que pone una vez más de manifiesto que Lariónov quería devolver al arte la ingenuidad y torpeza propia de los artistas no profesionales o los artesanos de objetos populares.
A partir de 1914 Lariónov comenzó a trabajar para los ballets rusos de Serguéi Diághilev y un año después abandonaría Rusia para siempre. Tras una época en la que siguió a la compañía por Suiza, Italia y España, en 1919 se instaló de forma permanente en París. Mientras intentaba adaptar las peculiaridades del cubismo a las escenografías y vestuarios de los ballets, su vocabulario pictórico se fue haciendo más abstracto.
Paloma Alarcó
A partir de 1914 Lariónov comenzó a trabajar para los ballets rusos de Serguéi Diághilev y un año después abandonaría Rusia para siempre. Tras una época en la que siguió a la compañía por Suiza, Italia y España, en 1919 se instaló de forma permanente en París. Mientras intentaba adaptar las peculiaridades del cubismo a las escenografías y vestuarios de los ballets, su vocabulario pictórico se fue haciendo más abstracto.
Paloma Alarcó