Maestro Bertram
Pintor, iluminador y escultor alemán, procedente muy posiblemente de Minden, en Westfalia, desarrolló su carrera artística en la ciudad de Hamburgo. Allí formó un próspero e importante taller que dirigió junto a un gran número de ayudantes y que recibió numerosos encargos. Visitó Lübeck en 1375, realizó un viaje a Roma hacia 1390, que extrañamente no dejó huella alguna en su obra, y parece que otro a Tierra Santa. Su estilo destaca por un suave modelado en los ropajes y en las figuras que, a pesar de ello, son de naturaleza robusta, característica que recuerda al Maestro Teodorico de Praga y que ha inducido a pensar que nuestro maestro pudo formarse en Bohemia. Fue una figura fundamental por la repercusión que tuvo su obra y su estilo en las generaciones posteriores de pintores, concretamente en el norte de Alemania y especialmente en Hamburgo.
El primer trabajo que se le ha atribuido son tres miniaturas de un misal que actualmente pertenece a la colección de la Pierpont Morgan Library de Nueva York. Su obra maestra es el retablo de Grabow, originariamente ubicado en la iglesia de San Pedro de Hamburgo, que fue completado en 1383 y en el que se combina la pintura y la escultura. Este encargo ha sido un firme apoyo que ha permitido organizar su catálogo artístico. Entre las tablas que tiene asignadas hay que señalar el tríptico de la Kunsthalle de Hamburgo, que perteneció al convento de Buxtehude, representativo de su última época. Murió en Hamburgo entre febrero de 1414 y mayo de 1415.
