Maestro de la Magdalena
Activo en la segunda mitad del siglo XIII. El estudio de este maestro se debe a Osvald Sirén, que reagrupó una serie de obras, muy homogéneas, bajo el nombre de Maestro de la Magdalena, tema de una tabla que representa a Santa María Magdalena y episodios de su vida, que pertenece a la Galleria dell’Accademia de Florencia. Tras Sirén otros estudiosos, como Offner, Coor-Achenbach y Garrison, aportaron nuevos puntos de vista, pero aún hoy la actividad de este maestro y de su taller es un tema muy discutido con diferentes interpretaciones por parte de la crítica. Sin embargo, se considera que este maestro parte de la tradición florentina del Duecento y que su pintura asimiló la huella de Coppo di Marcovaldo y de Cimabue. El gran número de obras existentes es lo que ha llevado a pensar que tuviera organizado un importante taller, incluso con carácter comercial, destinado a una numerosa clientela.
Con las principales pinturas atribuidas al Maestro de la Magdalena, que han ayudado a reconstruir su personalidad, se han organizado tres periodos en su obra. Al primero, más arcaico, corresponde La Virgen y el Niño entronizados, dos santos y seis escenas de la vida de la Virgen, del Musée des Arts Décoratifs de París; La Virgen y el Niño, del Fogg Art Museum de Cambridge (Massachusetts), y El tríptico Blumenthal, del Metropolitan Museum de Nueva York. Al segundo periodo, fuertemente influido por Coppo di Marcovaldo, pertenecen La Virgen y el Niño con ángeles, de la Gemäldegarie de Berlín, y La Virgen y el Niño entronizados con santo Domingo, san Martín y dos ángeles, del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. De la tercera etapa hay que señalar La Magdalena y El evangelista san Lucas, de la Galleria dell’Accademia de Florencia. La participación del Maestro de la Magdalena en la decoración del baptisterio de Florencia en la que su estilo narrativo, su vivacidad, la atención a los detalles y cierta innovación incorporada a su pintura, características todas ellas del estilo de este maestro es rechazada por algunos historiadores sin que se haya conseguido un criterio unánime.
