San Miguel arcángel venciendo a Lucifer
Franceso Maffei, nacido en Vicenza en 1605, está considerado uno de los artistas más atractivos entre los pintores venecianos del siglo XVII. Sin embargo, quedan bastantes lagunas que completar sobre su formación, trabajos de juventud y primeras obras de madurez. La crítica que se ha acercado a la figura de Maffei, quien además cuenta con un extenso y buen catálogo de pinturas, ha sido unánime al concederle un lugar señalado dentro del Barroco.
Este óleo está pintado sobre un soporte poco habitual y de extrema fragilidad: una lámina de piedra. En la producción de Maffei, recogida en una monografía de Paola Rossi editada en 1991, es el único ejemplo que figura sobre esta superficie. Además, a la originalidad en la selección de este soporte, hay que sumar la del tema, pues el pintor, en su repertorio artístico, nunca lo repitió.
Disponemos de pocos datos sobre la procedencia de la pintura, aunque sabemos que fue adquirida, en 1977, en el mercado de arte italiano y que está recogida en los catálogos de la Colección desde 1986, fecha de la publicación de Gertrude Borghero.
La autoría de San Miguel arcángel venciendo a Lucifer nunca ha sido cuestionada, considerándose, con unanimidad, un trabajo autógrafo de Maffei. Sin embargo, todos los problemas se centran en determinar la fecha de ejecución, siendo en este punto donde más discrepancias encontramos. Sobre este aspecto hay que subrayar que no es sencillo establecer la cronología de algunos trabajos de Maffei, debido, en parte, a la línea evolutiva que siguió y a la dificultad para reconstruir sus primeros años de oficio.
Paola Rossi fechó el trabajo hacia la mitad de la década de 1620, inscribiéndolo en su etapa de juventud. Esta historiadora se basó en las similitudes técnicas que detectó entre nuestro óleo y tres obras más conservadas, dos en Vicenza — La Anunciación y El Ángel de la Guarda— y una en Sondalo — San Carlos Borromeo—. Su análisis se apoyó en la pincelada y en la manera de distribuir las capas de pintura sobre la superficie, consistente en utilizar el pincel con carga de color y complementar con fulgurantes toques, procedimiento típico de Maffei en la década de 1620. Roberto Contini consideró la base sobre la que se fundamentaba esta hipótesis demasiado arriesgada y propuso una fecha más tardía, hacia 1656, coincidiendo con la estimada, unos años antes, por Caroline de Watteville. Contini comparó la figura de san Miguel con la de El Ángel de la Guarda, tela encargada a Maffei en 1656 para la iglesia de Verolanuova, en Brescia. En cuanto al fondo de nubes, humo y fuego sobre el que destaca san Miguel, este historiador mencionó, como fuente de inspiración, un grabado de Rafael que Maffei pudo conocer a través de una estampa de Nicolas Béatrizet (Beatricetto, 1507 o 1515-c. 1565), conservada en el Istituto Nazionale per la Grafica de Roma, y que el artista de Vicenza, en este óleo, reinterpretó impregnándolo con su impronta personal.
Mar Borobia