Jean-Baptiste Pater
Jean-Baptiste Pater inició su aprendizaje en Valenciennes, su ciudad natal, con el pintor Jean-Baptiste Guidé y con su padre, el escultor Antoine Pater. Se trasladó a París hacia 1710, seguramente siguiendo los pasos de Watteau, que también era oriundo de Valenciennes. En París, Pater se convirtió en el alumno de Watteau, pero el difícil carácter del maestro le hizo desistir al poco tiempo. Hacia 1715 o 1716 regresó a su ciudad natal, donde intentó trabajar al margen de la corporación de pintores de San Lucas, de la que nunca fue miembro. Los constantes problemas legales que por ello tuvo, provocaron que, en 1718, volviera a París. Durante los años siguientes debió mantener el contacto con Watteau, pues trabajó para clientes de éste.
Tras la muerte de Watteau, Pater terminó los encargos que su preceptor había dejado sin finalizar, y participó en el proyecto de Jean de Jullienne de reproducir en grabados toda la producción del fallecido artista. En 1728 fue admitido en la Académie Royale como pintor de fiestas galantes. Su obra muestra también fuertes influjos de la escuela flamenca, a menudo utilizó composiciones, entornos y vestidos directamente inspirados en las producciones de Watteau, a las que imbuía de la característica animación y jovialidad de las escenas de festivas flamencas. Algunos de sus mejores ejemplos son Fiesta de soldados, París, Musée du Louvre; Conversación Galante, Londres, The Wallace Collection, y Comediantes italianos en el parque, también en Londres, en la Royal Collection. En 1736 recibió el encargo de pintar Cacería de tigres, hoy en Amiens, Musée Picardie, destinado al comedor de los apartamentos reales de Versalles. A pesar de su éxito, Pater vivió siempre preocupado por su seguridad financiera, produciendo incesantemente escenas populares fáciles de vender, como baños femeninos, series sobre las estaciones y bailes.