Giovanni Battista Pittoni
Venecia, 1687-1767
Perteneciente a una familia de artistas, se formó en Venecia con su tío Francesco Pittoni. Además de pintor, fue un excepcional dibujante, como se puede comprobar por los estudios preparatorios, llenos de vivacidad, que han llegado hasta nosotros; en la Galleria dell’Accademia y en la Fondazione Cini de Venecia se conserva una buena colección de cabezas, animales y otras figuras. En sus primeras obras observamos la influencia de artistas contemporáneos suyos, como Balestra y Sebastiano Ricci, siendo especialmente evidente la similitud estilística con Nicola Grassi y con Bencovich. Su estilo evolucionó absorbiendo las influencias venecianas y desarrollando un rococó de corte francés, caracterizado por un sofisticado colorido pleno de elegancia, que ha intentado explicarse como consecuencia de un posible viaje de juventud a París, en 1720, junto a su tío, Rosalba Carriera, Giovanni Antonio Pellegrini y Anton Maria Zanetti. Asimismo, se ha aludido a la posibilidad de que este toque francés le llegara de la mano de pintores como los ya citados Ricci y Pellegrini. En el retablo de Santa Corona, en Vicenza, con la representación de La Virgen y el Niño con santos y Pío V, de talante rococó, se observa, según Zava Boccazzi (1979), una apertura del autor hacia nuevos caminos, en los que los colores cada vez se tornan más oscuros. Entre sus obras finales destacan las de las iglesias de San Cassiano y de San Giacomo dell’Orio, en Venecia.
Aunque siempre vivió en su ciudad natal, su obra consiguió una enorme difusión, especialmente fuera de Italia, en Bohemia, Colonia, Dresde, España y Polonia. Realizó encargos para el palacio de Schönbrunn, en Viena; para el palacio real de San Ildefonso, en La Granja, así como en Polonia, para la iglesia de Mariacki, en Cracovia. En Bohemia tuvo una gran repercusión, pues el pintor local Anton Kern, discípulo suyo, al regresar a su tierra natal se convirtió en el principal difusor de su estilo en Europa central. Pittoni fue uno de los fundadores de la Academia de Venecia, institución que presidió, sustituyendo a Giambattista Tiepolo, en 1758.
Aunque siempre vivió en su ciudad natal, su obra consiguió una enorme difusión, especialmente fuera de Italia, en Bohemia, Colonia, Dresde, España y Polonia. Realizó encargos para el palacio de Schönbrunn, en Viena; para el palacio real de San Ildefonso, en La Granja, así como en Polonia, para la iglesia de Mariacki, en Cracovia. En Bohemia tuvo una gran repercusión, pues el pintor local Anton Kern, discípulo suyo, al regresar a su tierra natal se convirtió en el principal difusor de su estilo en Europa central. Pittoni fue uno de los fundadores de la Academia de Venecia, institución que presidió, sustituyendo a Giambattista Tiepolo, en 1758.