Paisaje con tormenta

Marco Ricci era sobrino del pintor Sebastiano Ricci, pariente con el que colaboró y con el que pudo iniciarse en el oficio, aunque también se ha mencionado en su formación a un artista especializado en paisajes, un tal «Perugino», que ha tratado de identificarse con Antonio Francesco Peruzzini, maestro establecido en la ciudad de Ancona. Sobre la vida y la obra de Marco Ricci quedan muchas lagunas por completar, a pesar de monografías esenciales como la de Annalisa Scarpa Sonino, de los numerosos artículos publicados a lo largo del siglo XX, que han contribuido al enriquecimiento de determinados aspectos del artista, y de exposiciones, como la de Bassano del Grappa, de 1963, o la de Belluno, donde su figura se estudió junto a la de otros paisajista del Véneto. Sin embargo, la cronología de sus pinturas resulta difícil de precisar, debido a la escasa obra fechada por el autor y a un estilo, especialmente el de sus primeras obras, en el que no se registra con claridad una evolución. Marco Ricci también trabajó en los teatros londinenses, junto con Giovanni Antonio Pellegrini, como escenógrafo; allí viajó por invitación del duque de Manchester y permaneció entre 1708 y 1710. Regresó de nuevo a Italia, junto con su tío Sebastiano, en el invierno entre 1711 y 1712; en 1716 está documentado en Venecia, como decorador, en los teatros locales.

Uno de los capítulos más interesantes dentro de la producción del artista de Belluno, lo constituyen sus paisajes, género con el que abrió nuevas perspectivas, como creador e innovador de la escuela véneta, además de ser un referente obligado para artistas como Giuseppe Zaïs, Francesco Zuccarelli, Canaletto o Francesco Guardi.

Paisaje con tormenta entró en la colección Thyssen-Bornemisza en 1977. Cuando la pintura fue adquirida por Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza se encargaron dos informes: uno a Luigi Salerno y el otro a Rodolfo Pallucchini. El lienzo, que excepcionalmente se encuentra firmado y fechado en el frente de unas de las rocas a la derecha, ha sido objeto de un profundo análisis por parte de Roberto Contini. La pintura, por su datación, se inscribe dentro de un periodo temprano de su actividad profesional, cuando Marco contaba unos veinticinco años. Sin embargo, en este paisaje aparecen ya formulados aspectos que el artista posteriormente tratará, como son los agentes meteorológicos, en este caso una tormenta, junto a los peligros que viajeros y campesinos pueden encontrar en los bosques. En la obra se ha visto la influencia de Pieter Mulier, tanto en la composición como en los efectos de luz que el pintor consigue en el celaje y que iluminan zonas significativas como el árbol partido a la derecha, sobre el que cae un rayo, y el grupo de viajeros a los que el temporal sorprende en un claro del bosque, a las afueras de una ciudad. Ricci consigue buenos resultados atmosféricos con el viento, cuyas consecuencias analiza en el árbol, a nuestra izquierda, donde las ramas y las hojas están fuertemente sacudidas por el vendaval, lo mismo que las pequeñas figuritas. Las rachas de lluvia y viento se describen y estudian con claridad, al igual que sus efectos, a través de la luz que el pintor filtra entre las nubes. Contini ha considerado este óleo un referente importante en la producción posterior del pintor.

Mar Borobia