Vista de Venecia
Salmon adquirió fama en Boston en primer lugar con varios lienzos panorámicos que un periódico local alababa como «indudables muestras de un gran talento». Entre estos proyectos se encontraba una vista de la ciudad encargada como telón de fondo por el Federal Street Theatre en 1828. Dos años después Salmon exponía una serie de cuadros panorámicos de más de cuatro metros y medio de ancho sobre la batalla naval de Argel, uno de los cuales al menos era semitransparente y se podía seguramente iluminar con algún dispositivo especial. Desde 1806 trabajó ocasionalmente como pintor de decorados y es posible que esta formación teatral incidiera sobre una pareja de cuadros que salieron a la luz en Inglaterra en 1969. Pintados con una materia menos densa y en una clave cromática mucho más aguda que sus paisajes de Escocia o de Boston, Vista de Palermo y Vista de Venecia son las últimas obras conocidas de Salmon. Su brillante paleta, profundas ortogonales y nítido dominio del dibujo revelan igualmente, como es lógico, la prolongada influencia de la tradición de las vedute venecianas en el arte de Salmon.
A juzgar por esta pareja de obras, que llevan claramente las iniciales y la fecha «R.S. 1845», Salmon siguió pintando ocasionalmente cuadros de grandes dimensiones aun después de que en 1840 su vista se deteriorara y tuviera que reducir el número de sus creaciones. Dos años más tarde regresó a Europa -probablemente a Inglaterra- y sólo pudo pintar uno o dos cuadros al año. Varias de estas últimas obras son escenas inventadas basadas en estampas y fotografías o en los cuadros de J. M. W. Turner. La Vista de Venecia, aunque contiene una configuración de barcos trazada con toda precisión, típica de las escenas del puerto de Boston ejecutadas por Salmon, recuerda sobre todo el vivo colorido del cuadro de Turner sobre la ciudad del Adriático.
Elizabeth Garrity Ellis