Oskar Schlemmer
Stuttgart, 1888-Baden-Baden, 1943
El pintor Oskar Schlemmer formó parte de la vanguardia artística alemana durante la primera mitad del siglo XX. Huérfano desde muy joven, Schlemmer fue aprendiz en un taller de marquetería entre 1903 y 1905, mientras asistía a clases en la Kunstgewerbeschule de Stuttgart. Desde 1906 estudió, gracias a una beca, en la Kunstakademie de la misma ciudad y, tras una estancia en Berlín entre 1911 y 1912, volvió a la academia, donde se convirtió en discípulo de Adolf Hölzel, pionero de la abstracción. Allí estableció contacto con Willi Baumeister, que sería amigo suyo el resto de su vida, y con Otto Meyer-Amden y Johannes Itten, entre otros. El arte de Schlemmer fue tendiendo a la esquematización de sus figuras, que se convirtieron en una variante figurativa del constructivismo. Fue herido en varias ocasiones durante la Primera Guerra Mundial. En 1919, de nuevo en la academia, intentó reformar el sistema educativo y conseguir que Paul Klee fuese contratado como profesor. Sin embargo, ambas tentativas fracasaron.
Expuso sus pinturas y esculturas en la galería Der Sturm de Berlín y en la Galerie Arnold de Dresde, y en 1920Walter Gropius le ofreció un puesto de profesor de la Bauhaus, donde intentó transmitir la idea de la «obra de arte total» a través de sus diferentes clases de pintura mural, dibujo del natural, escultura, teatro o danza. En 1922 se representó por primera vez su Triadisches Ballet, una de sus obras más conocidas y que se convirtió en símbolo de la reforma de la danza y de la escenografía teatral.
Desde 1929 enseñó en la Staatliche Akademie de Breslau hasta su cierre, en 1932. Tras un breve periodo en Berlín, se instaló en Suiza con la idea de volver a Alemania, siempre que el régimen nacionalsocialista suavizase su dura política cultural. Sin embargo, la inclusión de sus pinturas en la exposición Entartete Kunst (Arte degenerado) en 1937 terminó de minar todas sus esperanzas. Aun así, decidió regresar a Alemania, donde, ante la imposibilidad de ejercer su profesión, trabajó en diversas fábricas relacionadas con la producción de pintura y esmalte. Sus últimas obras representan ventanas a través de las que se ven interiores con personas realizando acciones cotidianas.
Expuso sus pinturas y esculturas en la galería Der Sturm de Berlín y en la Galerie Arnold de Dresde, y en 1920Walter Gropius le ofreció un puesto de profesor de la Bauhaus, donde intentó transmitir la idea de la «obra de arte total» a través de sus diferentes clases de pintura mural, dibujo del natural, escultura, teatro o danza. En 1922 se representó por primera vez su Triadisches Ballet, una de sus obras más conocidas y que se convirtió en símbolo de la reforma de la danza y de la escenografía teatral.
Desde 1929 enseñó en la Staatliche Akademie de Breslau hasta su cierre, en 1932. Tras un breve periodo en Berlín, se instaló en Suiza con la idea de volver a Alemania, siempre que el régimen nacionalsocialista suavizase su dura política cultural. Sin embargo, la inclusión de sus pinturas en la exposición Entartete Kunst (Arte degenerado) en 1937 terminó de minar todas sus esperanzas. Aun así, decidió regresar a Alemania, donde, ante la imposibilidad de ejercer su profesión, trabajó en diversas fábricas relacionadas con la producción de pintura y esmalte. Sus últimas obras representan ventanas a través de las que se ven interiores con personas realizando acciones cotidianas.