Entrada (Mz 456)
«Dadá debe ser el punto de convergencia de las energías abstractas y un partido permanente de oposición a los grandes movimientos internacionales de arte», proclamaba Richard Huelsenbeck. Con los dadaístas asistimos al cuestionamiento de la pintura por parte de la modernidad iniciada por los cubistas y los futuristas con sus collages y por los artistas rusos con sus construcciones utópicas. Como otros dadaístas, Schwitters no concebía el arte más que a través del collage (y algo más tarde, del assemblage). Su manera de crear consistía en la elección de determinados objetos que luego sometía a una cierta distribución y metamorfosis dentro de sus composiciones. Como dejaba claro Schwitters en su texto Merz, publicado en enero de 1921, aplicaba el concepto de collage tanto a su poesía como a sus obras artísticas: «He pegado poesías de palabras y de frases de tal manera que su ordenación rítmica da como resultado un dibujo. A la inversa, he pegado cuadros y dibujos en los que podían leerse frases».
En este collage, titulado Entrada (Mz 456), el artista ha «pegado» varios documentos, entre los que cabe destacar un billete de entrada del Museum für Kunst-und Kulturgeschichte de Lübeck, un museo inaugurado en 1915 en el monasterio gótico de Santa Ana con obras de los siglos XV y XVI, que da título a la composición. También aparecen la sílaba «ma», en alusión a la revista de vanguardia MA con la que Schwitters colaboró en 1922 y 1923; un papel azul con el número «1549», colocado en vertical, que Christopher Green interpreta como una intencionada falsa firma en forma de monograma ; y la imagen recortada de la cabeza de un perro con una rata en sus fauces cuya simbología responde al contenido irracional que el artista quería inculcar a sus obras. Por último, en el ángulo superior izquierdo, aparecen mecanografiadas las letras «nschke», que se pueden relacionar con sus poemas fonéticos con los que Kurt Schwitters experimentó tras el viaje a Praga en 1921 con Hannah Höch y Raoul Hausmann, durante el cual asistió a la performance dadaísta en la que este último leyó su poema fmsbw. Ahora bien, aunque el contacto de Schwitters con Huelsenbeck, Hausmann y Höch en 1918 había marcado el comienzo de su afiliación dadaísta, así como la invención del lenguaje artístico Merz y la creación de sus poemas fonéticos, su falta de compromiso político nunca fue vista con buenos ojos por los dadaístas de Berlín.
Paloma Alarcó