Merzbild 1A (El psiquiatra)
El nombre dadá apareció por primera vez en Zurich en junio de 1916, en la publicación Cabaret Voltaire de Hugo Ball, para definir un arte de un espíritu irracional y provocador que se valía de técnicas artísticas poco ortodoxas. Pronto se expandió por otras muchas ciudades europeas como Berlín, Colonia, París o Hannover. En esta última ciudad alemana la facción dadaísta estuvo protagonizada por Kurt Schwitters, un artista inspirado por el ambiente revolucionario de la Alemania de la posguerra, si bien más cercano a los valores de la abstracción constructiva que a la politización subversiva de los dadaístas.
A través de sus collages y assemblages, generalmente titulados o subtitulados Merz, Schwitters quería lograr una síntesis artística, un nuevo orden estético a través de materiales de desecho, convencido, según sus palabras, de que «también se puede gritar con los residuos». El artista había inventado la palabra Merz a partir de una mutilación accidental de Kommerz, que le había fascinado por su sonoridad. Merz era una combinación de la tendencia dadaísta a la ironía y a la paradoja, conseguida por medio de la transformación de los objetos, y de la noción de arte como construcción propia de las vanguardias rusas. También era deudora de los collages cubistas, aunque, al contrario que los objetos que introducían los cubistas en sus composiciones, los materiales de las obras de Schwitters no eran representaciones de la realidad exterior, sino simples signos; no tenían valor por sí mismos, sino como partes integrantes de una composición.
Merzbild 1A (El psiquiatra), de 1919, es un ejemplo temprano de las estructuras formales de las composiciones Merz, en el que conviven textura y color con diferentes objetos de formas geométricas. Según mantiene John Elderfield en su monografía sobre el artista se trata de una de las primeras obras Merz, si no la primera, y, con toda probabilidad, fue presentada en la exposición individual de Schwitters en la galería Der Sturm de Berlín, en julio de 1919, que coincidió con la publicación de su texto «Die Merzmalerei» en la revista del mismo nombre. Las inscripciones realizadas por Schwitters en el bastidor, donde fecha la obra el 13 de febrero de 1919 y le da la numeración «1A», vienen a confirmar esta hipótesis, que, de ser cierta, convertiría a Merzbild 1A(Der Irrenarzt) en la primera composición Merz creada por Schwitters.
Por otra parte, el hecho de que Merzbild 1A sea una obra temprana en la que el lenguaje abstracto Merz todavía no se había consolidado del todo explica que conserve ciertas referencias figurativas expresionistas. La aparición de un rostro de perfil en la composición, unida al subtítulo Der Irrenarzt (El psiquiatra), hacen que esta obra pueda ser considerada un híbrido entre un retrato expresionista y un assemblage dadá. Seguramente se trata del retrato de un conocido suyo de Hannover, el Dr. Schenzinger, aunque algunos autores consideran que podría ser la hermana del pintor. En un texto titulado «El origen de Merz», escrito a modo de fábula humorística, el artista hablaba del retrato de Dr. Schenzinger, quien se empeñaba en interpretar en su piano una sonata de Beethoven mientras posaba para él. Schwitters se había fijado en un posavasos de cerveza y, tal como cuenta: «Me sobrevino una inspiración. Me levanté, pinté el reverso del posavasos con pintura roja y lo pegué en el carrillo del perfil que había pintado». Ante la insistencia del asombrado modelo de que lo eliminara, Schwitters contestó que si lo hacía «destruiría la unidad de la obra». Además del posavasos, el artista recopiló distintos objetos de alrededor, como alambres, un recorte de periódico, un cigarrillo y varias piezas de metal, y los fue añadiendo a la composición, quizás para simbolizar las obsesiones de sus pacientes. Esta pequeña anécdota no solamente narra el nacimiento de las obras Merz, sino, como señala Christopher Green, convierte «el origen de Merz en una fábula moderna».
Paloma Alarcó