El vado
hacia 1672
Óleo sobre lienzo.
63,5 x 55,4 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Nº INV.
371
(1934.21
)
Sala 20
Planta segunda
Colección permanente
Jan Siberechts se dedicó a la pintura de paisaje, género por el que se decantó desde joven, siendo el tema de sus pinturas más tempranas. Siberechts nació en Amberes, en el seno de una familia dedicada al arte; su padre fue escultor y precisamente con él el pintor inició su aprendizaje. Sus primeros óleos conocidos, fechados a principios de la década de 1650, muestran escenas italianizantes, inspiradas en la obra de pintores holandeses como Nicolaes Berchem o Jan Both, cuyos trabajos pudo conocer en su ciudad natal, ya que no hay evidencias de un posible viaje del pintor a Italia. Siberecht, en estos primeros trabajos, se centró en la luz y en su incidencia sobre los elementos que constituyen la composición, bañando con ella extensos parajes con campesinos y ganado y suprimiendo aspectos característicos del subgénero como fueron las montañas, las ruinas y las jóvenes muchachas aldeanas. En la década de los años sesenta, su estilo dio un giro, centrando su atención en el mundo rural flamenco. Entre las novedades que introdujo en esta etapa de su carrera destaca, sobre todas ellas, el protagonismo que concedió a las figuras, especialmente a las mujeres robustas y fuertes, vestidas con colores saturados, rojos, azules y amarillos intensos, que destacan por su volumetría y por la incidencia de la luz sobre los fragmentos de naturaleza que tienen por escenario. Estas campesinas viajan en carros, a pie, a los lomos de mulas, y cargadas con enseres, hatillos o cestos, van atravesando caminos inundados o vados, que son un pretexto para que el pintor estudie los múltiples aspectos que ofrece la superficie del agua al introducir en ella a sus figuras.
Esta pintura se ha clasificado dentro de su periodo de Amberes, que transcurrió aproximadamente entre 1660 y 1672, antes del traslado del pintor a Inglaterra, donde su presencia está documentada en 1676. La composición es sencilla y clara, con unos motivos típicos que articulan el espacio. Siberechts, en esta ocasión, ha elegido a dos fornidas campesinas que cruzan, a pie una y a lomos de un borrico otra, un riachuelo, y que van precedidas por un heterogéneo rebaño. La luz cae sobre ellas construyendo con rotundidad unas formas que se subrayan por el colorido de sus ropas y que destacan del gris verdoso con el que representa la abundante vegetación crecida a orillas del riachuelo. Siberechts, en esta tela, incluye, a la izquierda, sobre una verde pradera, una escena secundaria de caza.
Gaskell ha mencionado dos lienzos del artista donde se repiten elementos de esta composición, uno formó parte de la colección Stackelberg y el otro se conserva en el museo Szépmúvészeti de Budapest. La conexión con esta última pintura se establece a través del grupo situado en nuestro lienzo a la derecha, que, con variaciones, se repite en la obra de Budapest. Este detalle, que no sólo se registra en el óleo del Museo Thyssen-Bornemisza, ha llevado a suponer que el artista disponía de un repertorio de apuntes para sus composiciones de los que sólo nos han llegado algunos dibujos de árboles. Esta tela, en el catálogo de la colección Thyssen-Bornemisza de 1937, figuró como obra firmada y fechada en 1653. En la publicación de 1969, Ebbinge-Wubben leyó con dificultad la fecha que se encontraba en el borde de una de las piedras, a la izquierda, interpretándola como 1661, dato este último, al igual que la firma, imposible de distinguir en la actualidad.
Mar Borobia
Esta pintura se ha clasificado dentro de su periodo de Amberes, que transcurrió aproximadamente entre 1660 y 1672, antes del traslado del pintor a Inglaterra, donde su presencia está documentada en 1676. La composición es sencilla y clara, con unos motivos típicos que articulan el espacio. Siberechts, en esta ocasión, ha elegido a dos fornidas campesinas que cruzan, a pie una y a lomos de un borrico otra, un riachuelo, y que van precedidas por un heterogéneo rebaño. La luz cae sobre ellas construyendo con rotundidad unas formas que se subrayan por el colorido de sus ropas y que destacan del gris verdoso con el que representa la abundante vegetación crecida a orillas del riachuelo. Siberechts, en esta tela, incluye, a la izquierda, sobre una verde pradera, una escena secundaria de caza.
Gaskell ha mencionado dos lienzos del artista donde se repiten elementos de esta composición, uno formó parte de la colección Stackelberg y el otro se conserva en el museo Szépmúvészeti de Budapest. La conexión con esta última pintura se establece a través del grupo situado en nuestro lienzo a la derecha, que, con variaciones, se repite en la obra de Budapest. Este detalle, que no sólo se registra en el óleo del Museo Thyssen-Bornemisza, ha llevado a suponer que el artista disponía de un repertorio de apuntes para sus composiciones de los que sólo nos han llegado algunos dibujos de árboles. Esta tela, en el catálogo de la colección Thyssen-Bornemisza de 1937, figuró como obra firmada y fechada en 1653. En la publicación de 1969, Ebbinge-Wubben leyó con dificultad la fecha que se encontraba en el borde de una de las piedras, a la izquierda, interpretándola como 1661, dato este último, al igual que la firma, imposible de distinguir en la actualidad.
Mar Borobia