La muerte de Sofonisba
La muerte de Sofonisba fue un tema que empezó a representarse con cierta frecuencia en la pintura a partir del siglo XVII. La fuente para este episodio, que se inserta al final de la segunda guerra púnica, es la Historia de Roma de Tito Livio (XXX, 14-15). Sofonisba, que vivió entre el 235 y el 203 a. C., fue reina de Numidia. Hija del general cartaginés Asdrúbal, contrajo matrimonio con uno de los jefes númidas, Sifax, aliado de Roma y al que Sofonisba consiguió alejar de sus compromisos con la República. Sifax fue derrotado en la batalla de Útica por otro jefe númida, Masinisa, con el que la joven se desposó y con el que había estado prometida antes de su matrimonio con Sifax. Escipión el Africano, ante el temor de que esta nueva unión volviera a producir un alejamiento de su aliado en África, como había sucedido con Sifax, exigió a Masinisa que le entregara a Sofonisba para llevarla cautiva a Roma. El marido, con el fin de evitar el deshonor, pero incapaz de enfrentarse al general romano, resolvió el problema enviando a su esposa una copa de veneno que ésta bebió.
Este pequeño lienzo, cuya historia se conoce desde finales del siglo XIX, perteneció a varias colecciones inglesas y francesas. La primera referencia que sobre él tenemos es que formó parte de la colección Gibson Craig de Londres, siendo subastado en 1887. En Francia pasó por las colecciones parisinas de Camille Groult y de Antenor Patiño; finalmente ingresó en Villa Favorita en 1975 a través del mercado de arte.
La muerte de Sofonisba está pintada con un toque de pincel lleno de libertad y fluidez, por lo que el cuadro se ha incluido dentro del nutrido grupo de bocetos que fueron pasos previos para composiciones más ambiciosas. Sin embargo, de esta muerte de Sofonisba no se conoce ninguna obra final con la que pueda vincularse. Tiepolo, para la presentación del drama histórico, ha elegido un formato vertical instalando la escena en un monumental marco arquitectónico. El peso de la composición lo ha desplazado a la derecha, donde la protagonista de la historia ocupa el primer término, moribunda, tras beber el veneno y dejar el recipiente volcado sobre la mesa. Sofonisba posa en esos trágicos momentos con la camisa abierta, mostrándonos un pecho y asistida por dos sirvientas; la más próxima a ella, ataviada con unas sugestivas telas rojas y con el cabello adornado con un llamativo lazo azul, es la encargada de asistir a su señora con un inmenso cojín. La otra, en segundo plano, dirige su mirada a un paje que, testigo del suceso, se ha colocado a la izquierda, compensando el peso de las tres figuras implicadas en el drama. Los personajes visten, conforme al estilo de Tiepolo, telas suntuosas de colores fuertes que provocan elegantes contrastes, como los que se consiguen entre el amarillo, el rojo y el azul que articulan las superficies del grupo principal. El escenario elegido evoca a los del Veronés y en él se crea, con la iluminación, un segundo foco de interés en el patio que cierra el episodio y cuya presencia se acentúa por la penumbra del primer ámbito. La pintura fue datada por Anna Pallucchini hacia 1760, fecha que también aceptaron Gemin y Pedrocco.
Mar Borobia