Interior de la Nieuwe Kerk en Amsterdam, durante el oficio
En el interior de la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de Amsterdam, oscurecido por densas sombras, un pastor pronuncia un sermón desde el púlpito, a la derecha de una amplia asamblea de fieles. Los congregados van en su mayoría vestidos de negro y están sentados o de pie formando un círculo ante el púlpito. Hay gente de todas las edades, desde ancianos hasta niños, y algunos perros.
Otros artistas, entre ellos Pieter Bruegel el Viejo (véase en particular su grabado Fe, de 1559) y los pintores de arquitecturas Hendrick van Steenwijck y Pieter Neefs, ya habían representado anteriormente en sus obras escenas de oficios religiosos, misas y sermones en el interior de una iglesia; sin embargo, Emanuel de Witte hizo de este tipo de temas su especialidad a partir de 1650. Ya en sus interiores de iglesia más tempranos aparecen grupos de personas congregadas para escuchar el sermón que pronuncia un pastor desde el púlpito; véase, por ejemplo, el Interior de la Oude Kerk, Delft, durante el oficio, fechado en 1651 (Londres, Colección Wallace). De hecho a De Witte se le relacionaba tan estrechamente con este tema que a menudo, en los inventarios de los siglos XVII y XVIII, sus cuadros se suelen describir simplemente con el término de «sermón». De Witte pintó sus primeros interiores de iglesia en Delft, donde colaboró con Gerard Houkgeest y Hendrick van Vliet, ambos especialistas en vistas arquitectónicas. Los tres artistas revolucionaron el género, que anteriormente había producido en su mayoría imágenes de interiores de iglesias con un punto de fuga central, una iluminación de conjunto y sin contrastes y unos espacios algo sofocantes. El planteamiento de los pintores de Delft era más naturalista en su estudio de las vistas desde distintos ángulos, de las perspectivas con múltiples puntos de fuga, de los vivos contrastes entre luces y sombras, y de los sutiles efectos ambientales. La plateada luz natural por la que se admiran los interiores de iglesia del período en que De Witte trabajó en Delft siguió presente en las obras del artista tras su traslado a Amsterdam en 1652, como puede apreciarse, por ejemplo, en su cuadro fechado en 1656 (?) actualmente en el Museo Boymans-Van Beuningen de Rotterdam (inv. n.º 1990). Esta obra ofrece el mismo tema y la misma vista que el cuadro objeto de este comentario, pero contemplada desde el otro extremo de la Nieuwe Kerk. Sin embargo, a finales de la década de 1650, De Witte empezó a utilizar unos contrastes de luces y sombras cada vez más marcados, una paleta y una tonalidad más oscuras, y un dibujo más frontal, a menudo con una perspectiva central en lugar de un punto de vista angular. En su monografía de 1963 con el catalogue raisonné de las obras de De Witte, Manke fechó la presente obra, probablemente con bastante exactitud, a principios del ecuador de sus años de Amsterdam, es decir hacia 1658.
De Witte representó la Nieuwe Kerk de Amsterdam en repetidas ocasiones y desde distintos puntos de vista dentro de la propia iglesia, aunque no tan frecuentemente como lo hiciera con la Oude Kerk de esta misma ciudad. También empleó a menudo elementos de la Nieuwe Kerk en otros interiores de iglesia imaginarios; así, dos cuadros del Rijksmuseum, Amsterdam (inv. n.ºs C270 y A474), combinan libremente detalles de la Oude y de la Nieuwe Kerk. De hecho, son pocas las vistas de cualquiera de estos edificios que no incluyan algún detalle inventado.
Es evidente que a De Witte le interesaban más las viejas iglesias góticas de la ciudad que aquellas más modernas de estilo más contemporáneo al suyo, como la Wester Kerk y la Zuider Kerk. No sabemos si esto se debe sencillamente a una preferencia personal o a una evocación intencionada de las asociaciones de los edificios más antiguos con la tradición y de su repercusión histórica como sedes fundacionales del protestantismo en los Países Bajos. De Witte también utiliza un repertorio recurrente de personajes específicos, entre ellos el caballero mayor con barba blanca, capa negra y sombrero que aquí aparece algo apartado del grupo, y la madre sentada que lleva a un niño en brazos. Se ha tratado de interpretar los personajes de De Witte en un sentido específicamente simbólico y moralizante, aunque seguramente nos movamos sobre un terreno más firme si los consideramos como figuras tipo del género humano. De la misma manera, la mejor interpretación de los interiores de iglesia de De Witte con escenas de oficios religiosos la hallamos si buscamos su lejano antecedente en la tradición bruegeliana del tema de la Fe.
Peter C. Sutton