Comisariada por Tomàs LLorens, la exposición muestra una selección de 85 obras de las casi 400 que formaban entonces la colección particular de la Baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza, centrándose en el periodo que va desde el siglo XVIII a principios del siglo XX y, concretamente, en la pintura de paisaje y en la representación de escenas de la vida cotidiana. El recorrido planteado va desde las vistas de Venecia pintadas por Canaletto o Guardi, o las obras de los grandes maestros de la pintura costumbrista y realista española -desde Goya hasta Sorolla o Joaquín Mir -, hasta paisajes de los principales representantes del Impresionismo y Post-Impresionismo francés (Monet, Pisarro, Gauguin, Toulouse-Lautrec, etc.), así como una destacada presencia de la escuela norteamericana del siglo XIX. El montaje finaliza en una sala dedicada al arte del cambio de siglo, con importantes obras de Picasso, Kandinsky y Nolde, entre otros. Asimismo, este espacio acoge cuatro mármoles de Rodin, encargados al escultor francés por August Thyssen, abuelo del Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza.