Encuentros. Escenas religiosas de los siglos XIV al XVIII en las colecciones del Museo Thyssen-Bornemisza
Selección de obras de la Colección Permanente.
Sala de Exposiciones Contexto en el Balcón-Mirador de la Planta Primera.
Entrada libre.
Con ocasión de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Madrid del 16 al 21 de agosto, el Museo Thyssen-Bornemisza organizará una exposición que reunirá una selección de pinturas de gran calidad procedentes de los fondos de la Colección Permanente de Pintura Antigua. Las obras, que abarcan cronológicamente desde el siglo XIV al siglo XVIII, ilustran diversos encuentros de Cristo en tres etapas de su vida.
Entre las obras expuestas, los visitantes podrán admirar la tabla Cristo y la samaritana, obra de Duccio di Buoninsegna, gran maestro de la pintura sienesa del siglo XIV, y compararla con este mismo encuentro descrito por Il Guercino, destacado pintor del Seicento cuya composición desprende gran naturalismo y serenidad. Dentro de la escuela de pintura italiana destaca la pareja de lienzos de Giovanni Paolo Panini, La expulsión de los mercaderes del templo y La piscina probática, pintados en Roma hacia 1724 y cuyas escenas, con numerosos grupos de personajes, se organizan en el marco de monumentales arquitecturas.
Las escuelas del Norte estarán bien representadas en la exposición. Uno de los primeros encuentros es el tema de la tabla de Durero Jesús entre los doctores, considerada una de las obras maestras de la Colección tanto por su técnica como por la originalidad de su composición. Mientras que el cobre de Jan Brueghel I narra el milagro de Cristo en la tempestad del mar de Galilea en un paisaje de gran realismo y paleta cromática muy viva. Dos escenas de interior describen otros instantes del proceder del Salvador como son los casos de Marinus van Reymerswaele con La vocación de san Mateo y Matthias Stom con su lienzo La Cena de Emaús, cuya técnica de claroscuro recuerda el estilo de la pintura de Caravaggio.