Guardi y Venecia en la colección del Museo Gulbenkian
El museo presenta por primera vez en su totalidad en Madrid el conjunto de obras de Francesco Guardi perteneciente al Museo Calouste Gulbenkian, gracias a un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones. Con un total de 18 óleos y un dibujo, es el artista mejor representado en esta colección de más 6.000 piezas de arte reunida por el financiero Calouste Sarkis Gulbenkian (1869-1955), que, desde 1969, se exhibe en el museo que lleva su nombre en Lisboa.
Junto a las pinturas de Guardi, adquiridas entre 1907 y 1921, se muestra un dibujo del mismo artista, incorporado en 2002, y un óleo de su hijo Giacomo. Las obras están fechadas entre 1765 y 1791 e ilustran lugares icónicos de Venecia, como el puente de Rialto o el Palacio Ducal, fiestas como la de la Ascensión, los alrededores de la ciudad y algunos caprichos, pertenecientes al final de su carrera.
Tras una etapa inicial en la que ejerció principalmente como pintor de historia, de temas religiosos, frescos e incluso bodegones, Guardi comenzó a pintar vistas de su ciudad, siguiendo primero el estilo preciso de su predecesor Canaletto para añadir después vitalidad e ilusionismo a sus composiciones. Tras el fallecimiento de Canaletto en 1768, se convirtió en el vedutista más importante de Venecia.
Lunes: 12:00 - 16:00
De martes a domingo: 10:00 - 19:00
1 de mayo: museo cerrado.
Selección de imágenes
Recursos

¿Sabías que estos curiosos gatos estaban escondidos en la obra? Su descubrimiento fue toda una sorpresa durante nuestra investigación. Gracias a la técnica de la macrofotografía, pudimos observar muchos detalles que a simple vista habrían pasado desapercibidos, como estos pequeños felinos recorriendo los tejados de la Plaza de San Marcos en Venecia.

En este cuadro, Canaletto divide la composición por la mitad con un eje vertical estableciendo magistralmente dos partes casi simétricas. Emplea dos puntos de fuga ubicados a igual distancia de la mitad de la obra. Dichos puntos guían la mirada del espectador hacia el fondo y construyen un equilibrio visual sorprendente.

En la fachada del Palacio de las Procuradurías Viejas, un pequeño detalle llama la atención: ropa tendida entre los arcos. Cuando exploramos detalles como este con técnicas de estudio avanzadas, se revelan elementos imperceptibles a simple vista.

¿Sabías que, con el paso del tiempo, el barniz utilizado en las pinturas se degrada oscureciendo los colores y tapando detalles de las obras? La capa de barniz se emplea como protección de las pinturas, pero, con el paso del tiempo se puede convertir en una capa oscura y opaca alterando la luminosidad y los matices originales.