Thomas Birch
Thomas Birch, hijo de William Russell Birch, grabador, pintor de esmaltes y miniaturista, nació en Warwickshire, Inglaterra, el 26 de julio de 1779. En 1793, cuando tenía catorce años de edad, su familia se trasladó a Filadelfia; posteriormente se establecieron en Neshaminy Bridge, Bucks County, Pensilvania, antes de regresar a Filadelfia. Padre e hijo colaboraron en una serie de Vistas de Filadelfia que se publicó en 1800. Thomas estudió del natural, tomando apuntes a orillas del río Schuylkill en Filadelfia, en compañía de los pintores John Wesley Jarvis, Samuel Seymour y Thomas Sully.
Aunque pintó algunos retratos al principio de su carrera, hacia 1807 a Birch le interesaban fundamentalmente los paisajes y las marinas. Conocía la obra del artista francés Claude-Joseph Vernet, uno de cuyos cuadros copió, y, lo que es más significativo, estaba familiarizado con la pintura holandesa a través de las obras de la colección de su padre, entre las que se contaban piezas originales o copias de Jacob van Ruisdael, Jan van Goyen y Jan van Os. Pintó más de una docena de óleos sobre batallas navales de la guerra de 1812. Birch fue conservador de la Pennsylvania Academy of Fine Arts de 1812 a 1816. En 1833 fue nombrado miembro honorario profesional de la National Academy of Design, distinción que se concedía a los artistas que no vivían en la ciudad de Nueva York, y en 1835, año de la fundación de la Artists' Fund Society de Filadelfia, fue elegido vicepresidente de la misma. Birch expuso en las Art Unions de Filadelfia y Nueva York, así como en el Atheneum de Boston. Entre sus amigos se contaban el retratista John Neagle y el pintor costumbrista John Lewis Krimmel. Desde 1811 o antes, y hasta principios de la década de 1840, Birch pintó un buen número de escenas invernales siguiendo las pautas de la pintura holandesa. Vivió en Filadelfia hasta su muerte, acaecida el 13 de enero de 1851. En los Historical Annals of the National Academy of Design se publicó un breve panegírico de mano de Thomas S. Cummings en el que se encomiaba «la frescura de sus ambientes y la nitidez con que pintaba las olas» en sus escenas marinas.
Kenneth W. Maddox