Aunque nacido con probabilidad en la ciudad británica de Liverpool, James Goodwyn Clonney se convirtió en representante de la primera generación de pintores costumbristas americanos y en cronista de la vida rural estadounidense de la primera mitad del siglo XIX.

Tras su llegada a Estados Unidos en torno a 1830, trabajó como litógrafo para los talleres Mesier de Nueva York y Childs and Inman de Filadelfia. Aunque no se sabe exactamente la fecha en que comenzó a dedicarse a la pintura, ya en 1833 ganó el segundo premio de la National Academy of Design, y un año más tarde fue elegido miembro asociado de la misma. Desde entonces su obra se expuso en las muestras anuales organizadas por la Academia, en la Apollo Association y en la Pennsylvania Academy of the Fine Arts.

Contrajo matrimonio con Margaret Mesier en 1836 y en 1840 adquirió la nacionalidad estadounidense. Poco después se expusieron sus primeras obras de género en las que retrataba la vida y costumbres norteamericanas. Durante esa década crearía sus mejores obras costumbristas, situándose a la altura de los mayores representantes de este género:William Sydney Mount y George Caleb Bingham, cuyas obras guardan afinidad con las suyas.

A lo largo de su vida residió en Peekskill, en New Rochelle y, desde 1852, en Cooperstown, todos ellos lugares del estado de Nueva York. Murió en Binghampton, Nueva York, en 1867.

Obras