Orazio Gentileschi (taller de)
Orazio Gentileschi nació en Pisa, en el seno de una familia de artistas. Su padre, Giovambattista Lomi, era orfebre, y su hermano Aurelio pintor. Hacia 1576 se trasladó a Roma, pasando al cuidado del hermano de su madre, de quien tomó el apellido Gentileschi. Durante los primeros años de su carrera, los últimos del siglo, colaboró en algunos de los grandes encargos de la Roma de Sixto V, como la decoración de la Biblioteca Sixtina, de Santa Maria Maggiore y de San Giovanni in Laterano.
A partir de 1605 la pintura de Gentileschi comenzó a absorber las nuevas ideas impulsadas por Caravaggio, abandonando el manierismo de sus primeras obras. Su estilo en estos años combina fuertes influjos de la pintura realista de Caravaggio, con rasgos claroscuristas de los paisajes de Adam Elsheimer. Las dos primeras décadas de siglo fueron su etapa más productiva, ejecutando: David contra Goliat (Berlín, Gemäldegalerie), David matando a Goliat (Dublín, National Gallery), Judit con su sirvienta (Hartford, Wadsworth Atheneum Museum of Art) y La estigmatización de san Francisco (Roma, San Silvestro in Capite). Orazio Gentileschi continuó participando en grandes programas decorativos, así entre 1611 y 1612 formó equipo con el pintor Agostino Tassi, con quien colaboró en los frescos del Casino delle Muse del cardenal Scipione, y en la Sala del Consistorio, en el palacio del Quirinal. El exitoso tándem se rompió tras acusar Gentileschi a Tassi de la violación de su hija, la pintora Artemisia, que durante aquellos años aprendía el oficio de su padre.
Hacia 1622 Orazio Gentileschi se trasladó a Génova, donde trabajó al servicio del duque de Saboya, y dos años más tarde viajó a París por invitación de María de Medici. Pasó los últimos doce años de su vida en Londres, donde se convirtió, en 1626, en pintor de corte de Carlos I de Inglaterra. Durante este periodo ejecutó numerosas versiones de temas que ya había desarrollado con anterioridad, como Lot y sus hijas, y El descanso en la huida a Egipto. Su obra más importante en Londres fueron los frescos que pintó para el Gran Salón de Queen’s House, en Greenwich, en los que colaboró su hija Artemisia.