Hans Mielich
Múnich, 1516 - 1573
Pintor e iluminador alemán. Gracias a un autorretrato realizado cuando tenía cincuenta y cinco años y datado en 1571, podemos establecer el año de su nacimiento en 1516. Realizó composiciones religiosas y retratos, iluminó manuscritos y fue también uno de los más destacados pintores de su ciudad. Posiblemente se formó primero con su padre, Wolfgang, que también era pintor, y en 1536 marchó a Ratisbona para continuar su aprendizaje con Albrecht Altdorfer. Su contacto con este artista fue fundamental para su desarrollo como pintor e incidió especialmente en su uso del color, quedando patente esta influencia en sus primeras obras. A su vuelta a Múnich, se convirtió en pintor de corte del duque Guillermo IV de Baviera, sustituyendo a Barthel Beham tras su muerte. En 1541 fue enviado por el duque a Italia para continuar su formación. Allí conoció las grandes obras del Renacimiento y el trabajo de Miguel Ángel, que tuvo una influencia decisiva en el posterior desarrollo de su estilo.
Entre sus primeras pinturas se encuentran la Crucifixión del Niedersächsisches Landesmuseum, en Hannover, y el Monte del Calvario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. En 1543 era maestro del gremio de pintores de Múnich y en 1549 realizó el grabado El sitio de Ingolstadt. Sus retratos, en los que se observa la influencia de Beham, son su legado más importante, y en ellos fue incorporando el paisaje progresivamente. Destacan los de cuerpo entero de Alberto V de Baviera y su mujer, Ana de Austria, en el Kunsthistorisches Museum de Viena. De su obra religiosa quedan pocos ejemplos, entre ellos el retablo de la Frauenkirche de Ingolstadt, donde desarrolló un programa iconográfico de marcado carácter contrarreformista. Dentro de su labor como iluminador hay que señalar el Motetten des Cyprian de Rore y el Busspsalmen de Orlando di Lasso. Además de pintar para el duque de Baviera, también recibió numerosos encargos de las clases acomodadas de su ciudad. Murió en Múnich en 1573.
Entre sus primeras pinturas se encuentran la Crucifixión del Niedersächsisches Landesmuseum, en Hannover, y el Monte del Calvario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. En 1543 era maestro del gremio de pintores de Múnich y en 1549 realizó el grabado El sitio de Ingolstadt. Sus retratos, en los que se observa la influencia de Beham, son su legado más importante, y en ellos fue incorporando el paisaje progresivamente. Destacan los de cuerpo entero de Alberto V de Baviera y su mujer, Ana de Austria, en el Kunsthistorisches Museum de Viena. De su obra religiosa quedan pocos ejemplos, entre ellos el retablo de la Frauenkirche de Ingolstadt, donde desarrolló un programa iconográfico de marcado carácter contrarreformista. Dentro de su labor como iluminador hay que señalar el Motetten des Cyprian de Rore y el Busspsalmen de Orlando di Lasso. Además de pintar para el duque de Baviera, también recibió numerosos encargos de las clases acomodadas de su ciudad. Murió en Múnich en 1573.