Frans van Mieris I
Leiden, 1635-1681
Frans van Mieris fue uno de los representantes más importantes de la Escuela de Leiden. Nació en 1635, en familia de artistas: su padre, Frans Bastiaensz. y su tío Dirck fueron maestros orfebres. Tras un aprendizaje inicial en el oficio familiar, que estuvo a cargo de su primo Willem, Frans van Mieris pasó a formarse como pintor en los talleres de Gerrit Dou y Abraham van den Tempel, heredando del primero la técnica refinada y la forma de componer. En 1658 está inscrito en el gremio de San Lucas de su ciudad, en el que ocupó importantes cargos: en 1663 y 1664 fue hoodfman (presidente), y decano en 1665. Sus primeras obras presentan escenas de la vida cotidiana vistas a través del arco de una ventana. Se especializó en pequeños cuadros de género, aunque también ejecutó retratos y algunas pinturas de historia. Entre finales de la década de 1650 y principios de la siguiente, realizó las mejores obras de su carrera, entre las que se encuentran: La visita del doctor y La tienda de paños, ambas en el Kunsthistorisches Museum de Viena, y El almuerzo de ostras, del Ermitage de San Petersburgo. Durante esos años sus pinturas son estilística y temáticamente una continuación de los trabajos anteriores, alcanzando en esta etapa el perfeccionamiento de su técnica al conseguir un acabado finísimo en el que, superando a Gerrit Dou, no se aprecian las pinceladas.
Fue un afamado pintor en vida, sus obras eran frecuentemente copiadas e imitadas y, al igual que las de su maestro, fueron muy apreciadas entre los coleccionistas de la época. El gran duque de Toscana, Cosimo III de Medici, visitó personalmente su taller en 1669, donde adquirió dos autorretratos y tres escenas de género, y el archiduque Leopoldo Guillermo de Austria le propuso trabajar como pintor de la corte en Viena, oferta que Mieris rechazó. Sus hijos Jan y Willem van Mieris, formados en su taller, y su nieto Frans van Mieris el Joven continuaron su estilo y temas. El único alumno documentado que tuvo fue Karel de Moor.
Fue un afamado pintor en vida, sus obras eran frecuentemente copiadas e imitadas y, al igual que las de su maestro, fueron muy apreciadas entre los coleccionistas de la época. El gran duque de Toscana, Cosimo III de Medici, visitó personalmente su taller en 1669, donde adquirió dos autorretratos y tres escenas de género, y el archiduque Leopoldo Guillermo de Austria le propuso trabajar como pintor de la corte en Viena, oferta que Mieris rechazó. Sus hijos Jan y Willem van Mieris, formados en su taller, y su nieto Frans van Mieris el Joven continuaron su estilo y temas. El único alumno documentado que tuvo fue Karel de Moor.