Retrato de un hombre (¿Sebastian Gessler?)
Martin Schaffner fue un pintor alemán que combinó en su obra elementos del gótico final con otros propiamente renacentistas. Viajó a Augsburgo donde estudió la obra de Hans Holbein, el Viejo, Hans Burgkmair así como los grabados de Durero. Destacó como diseñador de medallas, en las que representó a aristócratas de Ulm, su ciudad natal. También realizó retablos, como el de Wettenhausen considerado su obra maestra, y retratos, de los que nos han llegado pocos ejemplos; uno de ellos este que nos ocupa. En esta tabla se representa a un hombre de tres cuartos, cuya figura se recorta sobre el fondo azul verdoso oscuro, que va atenuándose en las zonas inferiores. Destaca el tono claro de la carnación del rostro, en contraste con el fondo y el color oscuro de la vestimenta. El modelo se identificó, sin ninguna base documental que lo atestiguase, con el matemático Peter Appianus, hipótesis que fue rechazada, en 1969, por Christian Salm. No obstante, el cuadro según las últimas investigaciones parece formar un retrato doble junto con el de una dama, que se conserva en el Philadelphia Museum of Art. A partir de la identificación de la protagonista femenina de la obra del museo americano como Katharina Gessler (Gienger de soltera) por el historiador Jens Kremb, éste consideró que nuestro personaje podría representar a su primer marido Sebastian Gessler.
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Martin Schaffner, artista vinculado a la ciudad de Ulm, desarrolló un estilo en el que se aunaron fórmulas del gótico tardío junto a elementos del Renacimiento. Sobre sus primeros años no se conoce mucho, y la fecha de su nacimiento se sabe gracias a una anotación del propio pintor hecha en uno de sus diseños. En 1496 está documentado en el taller de Jörg Stocker, en Ulm, y hacia 1500, en Augsburgo, donde estudió a Hans Holbein, el Viejo. La mayor parte de la producción de Martin Schaffner estuvo destinada al ornato de altares; su taller sufrió un duro revés con la Reforma, que le llevó, como a otros muchos artistas, a reorganizar su repertorio, en el que el retrato llenó un hueco importante.
Esta pequeña tabla perteneció al conde Josef von Rechberg y estuvo registrada, en 1815, en la colección del príncipe Oettingen-Wallerstein, cuando figuró en dos inventarios, fechados en 1817/1818 y 1819, y donde apareció ya como escuela de Schaffner. En 1828 estaba en el castillo de Núremberg, en posesión de Luis I de Baviera. En 1911 apareció en Múnich, en la Alte Pinakothek, y en 1929 en Berlín, en la galería Hugo Perls; en ese año se incorporó a la colección Rohoncz.
Este personaje se identificó en los antiguos catálogos de la Colección desde 1930, con interrogación, con el matemático Peter Appianus. Esta asignación, según parece, se hizo sin ningún tipo de base documental, por lo que Christian Salm, en 1969, lo publicó simplemente como Retrato de un hombre. Nuestro cuadro parece ser el pendant del Retrato de una dama del Philadelphia Museum of Art, a quién el historiador Jens Kremb ha identificado como Katharina Gessler (Gienger de soltera) y con ello a nuestro protagonista como su primer marido Sebastian Gessler.
El caballero muestra en el dedo índice de su mano derecha un anillo en cuyo centro se dibuja un escudo en azul y en blanco que no ha podido ser identificado. Tanto su porte como su indumentaria permiten vincularlo con algún miembro de la nobleza o de la próspera burguesía. Posa de más de tres cuartos sobre un fondo azul verdoso degradado, que se torna casi negro en el borde superior de la pintura. En el retrato llama la atención el tono pálido de la carnación, que permite al pintor trabajar un rostro en el que se trazan con nitidez las facciones, pero sin gran detalle, y en el que se diseñan con precisión formas como el perfil de la nariz o la larga y estrecha boca. El dibujo subyacente se percibe a simple vista en zonas como la sien, a la izquierda del espectador, las cuencas de los ojos y el cuello. Nuestro personaje, que viste con austeridad, a excepción del gran cuello de piel de su abrigo, cubre su amplia frente con un gorro que estuvo de moda a principios del siglo XVI.
El óleo se ha comparado para su datación con otros dos retratos. Uno, el del Conde Wolfgang I von Oettingen, en la Alte Pinakothek de Múnich, fechado en 1508, y que es el retrato más temprano atribuido al pintor, y otro, el del patricio establecido en Ulm, Eitel Besserer, de 1516, que pertenece al museo de esa ciudad. Para Lübbeke la ejecución de este retrato está más próxima a la del busto conservado en Ulm, así como al conjunto de tablas con escenas de la Pasión en la Staatsgalerie de Augsburgo.
Mar Borobia