Vista de Alkmaar
En la década de 1650 Ruysdael realizó en formato reducido y vertical una serie de marinas en las que continuó experimentando con la luz y los efectos atmosféricos en grandes superficies de agua y de cielo. La crítica ha resaltado ampliamente la deuda de estas composiciones con las de otros dos holandeses: Jan Porcellis y Jan van Goyen. A Porcellis se debe el formato vertical de unas vistas en las que hay una tendencia a captar las aguas agitadas y los cielos con extensos nubarrones. Van Goyen, por su parte, había tratado el tema veinte años antes, modificando la línea del horizonte y ampliando el cielo. Partiendo de estos antecedentes, Ruysdael revitalizó estas marinas añadiendo su particular colorido y dotándolas además de la tranquilidad y apacibilidad que caracterizarán todos sus trabajos.
En este óleo los protagonistas son la gran extensión de cielo, que ocupa más de la mitad del soporte, y el agua. Estos dos grandes planos se rompen, a la derecha, con la estrecha franja de tierra que Ruysdael introduce y con las verticales de las numerosas velas de los barcos que se van disponiendo a la izquierda. La profundidad se trabaja cuidadosamente con el color y con los botes y barcas que cruzan la superficie acuática. La escala de estas embarcaciones va disminuyendo, sin brusquedades, desde el primer término, donde una barcaza llena de figuras, con el casco paralelo al borde de la pintura, nos va remitiendo con su arboladura a otras embarcaciones, cuyos aparejos terminan confundiéndose con el horizonte. La luz que se filtra a través de las nubes nos deja una inmensa banda oscura en los planos iniciales, que se diluye conforme nos acercamos al horizonte donde adquiere su mayor brillantez.
La ciudad del fondo se ha identificado con Alkmaar, y la iglesia, a la derecha, de la que vemos su fachada noreste, con la de San Lorenzo. Sin embargo, cuando fue expuesta por vez primera en Berlín, en 1906, la localidad se registro como Haarlem, figurando así en los primeros catálogos de la colección Thyssen-Bornemisza. La correcta identificación con Alkmaar se debe a Stechow.
Esta pintura se ha relacionado por su tema y por su formato con otra conservada en una colección privada titulada Veleros en una superficie acuática tierra adentro, de la que se pensó que podría ser pareja. Esta posibilidad llevó a buscar en la producción de Ruysdael antecedentes similares que se han encontrado en dos escenas de playa, conservadas en el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard, y en dos marinas más. Sin embargo, el hecho de que Ruysdael utilice para estas composiciones soportes que pudieron ser adquiridos en lotes, de dimensiones más o menos parejas, y que además, en ambas tablas, la línea del horizonte no coincida con exactitud, llevó a Sutton a calificar estos trabajos, el del Museo Thyssen-Bornemisza y el de la colección privada, como independientes.
Mar Borobia