Bodegón con fuente china, copa, cuchillo, pan y frutas
De Jan Jansz. van de Velde III se conocen pocos datos relativos a su vida y a su formación. Procede de una familia de artistas en la que su padre fue un conocido grabador que trabajó los paisajes y las vistas urbanas; sin embargo Van de Velde III se dedicó a los bodegones, que compuso con alimentos y objetos de fumador, como pipas, tabaco o ceniceros. Sus mejores composiciones suelen ser sencillas, con pocos elementos, tratadas con delicadas gamas cromáticas.
Este lienzo figuró como una pintura de Willem Kalf en el catálogo de la exposición de la Neue Pinakothek de Múnich de 1930. Esta atribución, con la que fue adquirido el óleo, se revisó en publicaciones posteriores y en los catálogos sucesivos de la colección Thyssen-Bornemisza, a cargo de Rudolf Heinemann, terminó por adscribirse a Juriaen van Streeck. Su vinculación con Streeck fue ratificada por Ebbinge-Wubben, en 1969, en cuyo comentario reconoció las similitudes que este óleo mantenía con algunas de las composiciones de Willem Kalf, pero en el que se echaba en falta «la profundidad del color y la calidez de la iluminación» propias de Kalf. Juriaen van Streeck, nacido en Amsterdam en 1632, fue un pintor especializado en bodegones, con un estilo y un modo de componer próximos al de Willem Kalf. Gaskell, al analizar los objetos de esta naturaleza muerta, consideró que su vinculación a Van Streeck no podía sostenerse proponiendo el nombre de Jans Jansz. van de Velde III.
La pintura se dio a conocer por primera vez en París con el marchante Charles Sedelmeyer. Hacia 1890 perteneció a la colección berlinesa de James Simon, participando, en ese mismo año, en una exposición celebrada en Berlín en la Königliche Akademie, en cuyo catálogo la atribución a Kalf se matizó. El bodegón pasó luego a Frederik Muller y al marchante Jacques Goudstikker, a quien se adquirió para la colección Thyssen-Bornemisza antes de la exposición de Múnich de 1930.
En este sencillo bodegón se ha utilizado un recurso habitual en la pintura de Van de Velde III: la presentación de los objetos en la esquina de una mesa. El pintor, además, ha alineado los alimentos y enseres en dos diagonales que convergen justo en el esquinazo de la encimera, donde, al pie de la copa, un caracol ha iniciado su lento desplazamiento. Con un fondo neutro que recibe la luz de la izquierda, el pintor construye con pocos colores la selección de objetos y viandas sobre los pardos de la mesa. Un plato chino de porcelana blanca y azul, similar al de esta pintura, catalogado a finales de la dinastía Ming, periodo Wan-Li, se ha localizado en otras pinturas de Van de Velde III conservadas en La Haya y en Amsterdam. También se han encontrado similitudes entre la copa de nuestro cuadro, donde el artista analiza los reflejos de la luz en el cristal, y otro óleo perteneciente al Rijksmuseum de Amsterdam.
Mar Borobia