Retrato de Johann von Rückingen (?) (anverso)
Esta obra estuvo en principio atribuida al denominado Maestro WB, que fue estudiado por Buchner. Sin embargo no fue hasta 1985, cuando Fedja Anzelewsky lo vinculó con un grabado con las iniciales WB y una serpiente enroscada identificando al artista con Wolfgang Beurer. Nuestro protagonista es el patricio de Frankfurt Johann von Rückingen a quien el artista coloca tras un antepecho, que junto con la ventana dotan a la obra de una mayor profundidad. El retratado lleva una sortija con un escudo y la letra “R” a la vez que sostiene un elaborado colgante. En el marco se representan a la izquierda el emblema de la orden del Santo Sepulcro y a la derecha el de la orden chipriota de la Espada a las que perteneció este noble alemán. Esta tabla del museo ha sido fundamental para establecer la cronología del pintor, gracias a la fecha que aparece en el borde inferior también en el marco.
La tabla, fechada en el marco el 24 de abril de 1487, estuvo atribuida al Maestro WB. Este artista, anónimo, conocido a través de las iniciales de su nombre y de su apellido fue estudiado por Buchner, que le asignó pinturas, grabados y diseños. El siguiente paso para la identificación del pintor lo dio Fedja Anzelewsky, que, en 1985, consiguió vincular las iniciales WB con Wolfgang Beurer. La filiación pudo hacerse gracias a un dibujo conservado en Gdansk que perteneció a la colección de Durero y, en cuyo reverso, de puño y letra del artista de Núremberg, se especificaba el nombre de su autor, así como la fecha de ejecución del diseño.
Beurer coloca a su modelo en un interior decorado con un rico tapiz que sirve de fondo a la izquierda, y una ventana a la derecha cuyo alféizar marca una acusada diagonal. El antepecho, que coloca justo delante de su personaje y donde apoya una de sus manos, aumenta, por su efecto, la profundidad de la estancia y de la composición. Conocemos la identidad del retratado por el escudo de armas que se representa en el dorso de la pintura y que se corresponde con el del patricio de Frankfurt Johann von Rückingen, que se nos muestra con una sortija con un escudo y la letra «R». El personaje se construye con pocos colores, y en él el pintor consigue combinar con habilidad los tonos oscuros usados para el traje y el turbante con los ocres empleados para las pieles que ribetean las ropas, la barba y el cabello. El hecho de que sostenga un hermoso colgante con su cadena, junto con la escena que se desarrolla en el exterior, ha llevado a pensar que tal vez se trate de un retrato de esponsales. De hecho, esta tabla conserva en uno de los lados del marco dos muescas que inducen a pensar que había otra hoja que tendría un retrato femenino.
Los trazos con los que Beurer construye el rostro son fuertes y precisos y se han puesto en relación con los de otros dos retratos grabados. Los paralelismos son evidentes en la expresividad que irradian las tres cabezas, en la manera en que se dibujan los ojos, grandes y que miran al espectador, y, por último, en la puesta en escena. Los símbolos reproducidos en el centro de los listones del marco están relacionados con la peregrinación que Von Rückingen realizó a Tierra Santa, ya que a la izquierda aparece el emblema de los caballeros del Santo Sepulcro y a la derecha el de la orden chipriota de la Espada.
Mar Borobia