24 de diciembre: abrimos de 10:00 a 15:00. 25 de diciembre: museo cerrado.

Bernhard Strigel destacó también en su faceta como retratista. Fue uno de los pintores que trabajaron con asiduidad para el Emperador Maximiliano I de Habsburgo, por lo que participó en muchos de los grandes proyectos que este emperador acometió. Asimismo también llevo a cabo encargos para la nobleza y las clases altas. Este retrato en concreto, destaca por el realismo con que el artista ejecutó los rasgos fisonómicos del anónimo personaje, que nos dejan entrever cualidades de su carácter como la determinación que refleja su mirada. Strigel utiliza el contraste entre colores para diferenciar entre los distintos planos espaciales, y dotar así de mayor profundidad a la obra. En primer término se sitúa el protagonista, apoyado en un antepecho que apenas se aprecia y vestido sobriamente. Llaman la atención los dos anillos, con las iniciales “MS” y “H”, y el colgante que luce, una alegoría de la Abundancia dónde una figura femenina sujeta un cuerno. En contraste con el negro de la vestimenta del retratado, Strigel coloca tras él una tela de damasco roja, que a su vez resalta el azul del paisaje del fondo. La posición del protagonista, la tela y el paisaje que completan la tabla, nos inducen a pensar que la obra formara pareja con un retrato femenino.

Siglo XVIs. XVI - Pintura germánicaPinturaÓleotabla
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