Cristo camino del Gólgota
A finales de la década de 1730, Giambattista Tiepolo trabajó en la decoración de varias iglesias, entre ellas la de San Antonio, en Padua, para la que realizó El martirio de santa Ágata. En Venecia, para Santa Maria del Rosario, más conocida como iglesia Dei Gesuati, colaboró en el homenaje a la Virgen y al Santo Rosario con La aparición de María a santo Domingo, La instrucción del Rosario y La gloria de santo Domingo. A este conjunto siguió el de la iglesia de Sant’Alvise, para la que Tiepolo creó un tríptico de grandes dimensiones dedicado a la Pasión de Cristo. En esos años, su fama y los encargos aumentaron y a finales de esta década de 1730 se inició en su estilo una transformación que le llevó a sustituir los colores oscuros con vigorosos contrastes por otros más claros. También en esta etapa comenzó a incorporar los grandes efectos ilusionistas que estarán presentes en toda su producción, y dio entrada a los tonos transparentes, las construcciones escenográficas y numerosos detalles que llenan elegantemente sus composiciones.
Este lienzo es una reproducción de la gran obra pintada para la iglesia de Sant’Alvise. En esta reducción se repiten con exactitud todos los elementos que componen el gran óleo (450 x 517 cm) del templo veneciano, una inmensa tela que era la imagen central de un tríptico con La coronación de espinas y La flagelación en sus alas laterales. La composición, en su conjunto, resulta de una gran teatralidad, a lo que contribuyen eficazmente la disposición de los grupos en una amplia escenografía y los gestos y movimientos de las figuras con actitudes melodramáticas. Su fuente de inspiración son los grandes conjuntos venecianos del siglo XVI, concretamente el ciclo de la Pasión pintado por Tintoretto para la Scuola Grande di San Rocco, y dos de sus telas, La Crucifixión y La subida al Gólgota, que Tiepolo reinterpretó para su gran obra de Sant’Alvise.
La pintura ha figurado en los catálogos de la Colección desde el año siguiente a su adquisición en 1957. Ya en 1962, Morassi había manifestado sus dudas respecto a la autoría de esta obra y en el año 2002 Roberto Contini, en el análisis que hizo de ella, la consideró con participación de taller. De esta famosa composición de Tiepolo se conserva un boceto en la Gemäldegalerie de Berlín, en el que se registran algunos cambios respeto a la obra final; en él, el maestro veneciano concibió la pintura con un mayor desarrollo espacial entre los grupos de figuras. Este mismo museo alberga otra copia de Cristo camino del Gólgota, de medidas similares a las de nuestro lienzo.
Mientras permaneció, durante la segunda mitad del siglo XVIII, en la colección de Madame Antoine Brentano von Birckenstock, en Frankfurt, nuestra pintura tuvo como pareja una Crucifixión, localizada actualmente en el City Art Museum de San Luis. Cristo camino del Gólgota figuró en los catálogos de la colección Thyssen-Bornemisza de 1969 y 1971 como obra de Sebastiano Ricci. También se consideró parte de una serie de ocho pinturas con escenas de la Pasión de Cristo, repartidas entre el Musée du Louvre de París, la Kunsthalle de Hamburgo, la National Gallery de Londres, el City Art Museum de San Luis, el Boijmans Van Beuningen Museum de Rotterdam y una colección privada.
Mar Borobia