Flor-concha
Esta Flor-concha pertenece a un conjunto de lienzos sobre el mismo tema realizados entre 1927 y 1929, en el momento de mayor reconocimiento de Max Ernst como una de las figuras principales del surrealismo. Este extraño espécimen, inexistente en la naturaleza y nacido de la imaginación del pintor, recuerda algunos ejemplares de los frottages que aparecen en su Histoire naturelle, deudores de sus experimentos dadaístas. En 1927, año en que se fecha esta obra, Ernst había contribuido a las teorías surrealistas con una serie de textos entre los que se encuentra «Más allá de la pintura», en el que exponía su idea de que el artista debía liberar la imaginación humana y consideraba el frottage como «la intensificación de sus facultades visionarias».
Para Ernst el collage, el frottage, el grattage y la decalcomanía eran recursos técnicos para liberar las fuerzas creativas del inconsciente. En este pequeño lienzo, ha utilizado el procedimiento del grattage, una técnica similar al frottage pero que en vez de rascar con el lápiz sobre un papel colocado encima de una superficie rugosa, fricciona el óleo con diversos objetos para obtener diferentes texturas que se funden en la imagen final.
Paloma Alarcó